«No es suficiente». Así se ha referido Donald Trump a la inversión que España realiza en materia de Defensa. Lo ha hecho esta madrugada en respuesta a las preguntas formuladas por los periodistas que han asistido, en el despacho oval de la Casa Blanca, a la firma por parte del nuevo presidente de EE. UU. de hasta 78 decretos que tumban gran parte de las medidas adoptadas durante el mandato de su antecesor, Joe Biden.
Para Trump, al igual que para el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, es imprescindible incrementar los presupuestos que los países de la UE destinan a Defensa. De hecho, con las afirmaciones de Donald Trump de esta madrugada, es la segunda vez en menos de 10 días que dos voces autorizadas a nivel internacional dan un toque a países como España, cuyo presupuesto de Defensa es actualmente el 1,3 % del PIB.
Trump confunde a España con los BRICS
Rutte lo hizo hace una semana, en su comparecencia ante el Parlamento Europeo. Trump lo ha hecho esta madrugada desde el despacho oval, en unas declaraciones en las que confundió a España con el grupo de países que integran los BRICS, las siglas con las que se identifica a las denominadas «economías emergentes»: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Rutte insistió en que destinar el actual compromiso del 2 % del PIB en gasto de defensa (lo que la OTAN había exigido hasta ahora) «no es suficiente», por lo que los países miembros de Alianza Atlántica «deberán invertir considerablemente más», teniendo en cuenta «que una defensa europea significa gastar más, mejor y aumentar la producción en activos y capacidades», señaló.
Trump eleva el gasto en Defensa al 5 %
Y Trump considera que es necesario invertir un 5 %, una cifra elevada para países como España, que está a la cola de las inversiones presupuestarias en materia de defensa y al que le ha costado adquirir el actual compromiso de incrementar los presupuestos hasta el 2 % de aquí a 2029.
De hecho, el ya 47º presidente de Estados Unidos ha amenazado con la posibilidad de imponer aranceles de hasta el 100 % en las relaciones comerciales con los países que, a su juicio, se están «aprovechando de EE. UU.». No sólo por no cumplir con sus expectativas en el ámbito de la defensa, sino por pertenecer a esas economías emergentes… en las que Trump ha incluido a España.