La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, comparecerá este jueves ante la Comisión de Defensa del Congreso para dar cuenta de la situación en la que se encuentran todos los programas especiales de modernización en los que están inmersos las Fuerzas Armadas.
El interés de esta comparecencia radica en que las entregas de muchos de esos programas, vitales para la seguridad de las tropas y una mayor capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, se han retrasado tras haber invertido en ellos miles de millones de euros.
Uno de los programas más ambiciosos es el del vehículo blindado 8×8 que el Ejército de Tierra lleva años esperando y en el que ya se han invertido alrededor de 2.500 millones de euros.
Pero también se están produciendo retrasos en las entregas de los submarinos de la clase S-80 para la Armada, que está fabricando Navantia; y hay problemas con el lanzacohetes SILAM, un programa liderado por Rheinmetall y Escribano que también está destinado al Ejército de Tierra y que incorpora tecnología israelí, un punto controvertido, aunque fuentes del sector consultadas por este medio aseguran que «Defensa lo ha autorizado por tratarse de una adquisición de interés nacional».
«Valcarce es la primera interesada en que se vayan cerrando programas para ir iniciando otros nuevos»
Así las cosas, en su intervención de este jueves en sede parlamentaria Valcarce tendrá que explicar qué ocurre con estos programas. Pero «ella es la primera interesada en que se vayan cerrando para ir iniciando otros nuevos», afirman a ESTRELLA DIGITAL las fuentes consultadas.
Y desde Vox, Grupo Parlamentario que solicitó la comparecencia de la secretaria de Estado, explican a este medio que el hecho de que «todos acumulen muchos retrasos y continuas reprogramaciones es consecuencia directa de la infrafinanciación que padece el Ministerio de Defensa».
De hecho, consideran que, «ante los riesgos y amenazas del actual panorama estratégico, nuestra inversión en Defensa es escasa» y defienden un mayor gasto en Defensa, por encima del 2 % del PIB al que se ha comprometido el actual Gobierno (y que ahora están exigiendo tanto la OTAN como Estados Unidos).
Además, desde Vox subrayan a ESTRELLA DIGITAL que «se han perdido capacidades clave» que no se podrán sustituir con las nuevas adquisiciones y que, «quien padece los retrasos en programas como el 8×8, vital para el Ejército de Tierra, son los hombres y mujeres que visten el uniforme».
¿Habrá nuevas sanciones para las empresas que se están retrasando en las entregas?
Por tanto, Valcarce tendrá que exponer el estado actual de los programas de armamento en la Comisión de Defensa y debería explicar si habrá nuevas sanciones a las empresas que están incumpliendo los contratos.
De hecho, fuentes del Departamento que dirige Margarita Robles consultadas por ESTRELLA DIGITAL ya anunciaron hace unos días que, si no se cumplían los plazos en el caso concreto del 8×8, la ministra no descartaba imponer penalizaciones al consorcio TESS Defence, la unión temporal de empresas que, encabezada por Indra, fue la adjudicataria de la fabricación del blindado (en ella también están integradas Escribano, Sapa y Santa Bárbara).
Pero fuentes cercanas al programa 8×8 a las que ha tenido acceso este medio aseguran que «será imposible cumplir con los nuevos plazos» que Ángel Escribano, presidente de Indra, concretó con Margarita Robles (alrededor de 20 para este mes de febrero), «porque ahora se están efectuando las pruebas de aceptación de los vehículos y todavía no tienen la madurez necesaria para ser entregados».
Semana decisiva para el 8×8: Robles amenaza con nuevas penalizaciones si siguen los retrasos