El Ejército de Tierra ha constituido un grupo de trabajo para potenciar la incorporación masiva de drones (sistemas aéreos no tripulados) en todos los niveles de su estructura operativa.
Este grupo de trabajo, según han informado desde el Ministerio de Defensa, «trabaja en la definición de la hoja de ruta» para dotarse con esta capacidad clave para la operaciones militares.
Fuentes militares conocedoras de los trabajos que se están desarrollando en el Estado Mayor del Ejército han explicado a ESTRELLA DIGITAL que «lo que se está ejecutando es un intento de que las nuevas tecnologías de los UAS [siglas anglosajonas para referirse a los sistemas aéreos no tripulados] lleguen al Ejército de Tierra de manera masiva» y esperan que este mismo año «lleguen las adquisiciones» que se licitaron en 2024.
Entre ellas, más de un centenar de micro drones de ala rotatoria por valor de casi 39 millones de euros, y un total de 189 mini drones de ala fija (para tenerlos en dotación entre 2025 y 2028), por valor de 45,3 millones de euros.
«Se está estudiando con detenimiento lo que está ocurriendo en Ucrania», donde los drones se han consolidado como arma de guerra
Con la incorporación masiva de sistemas aéreos no tripulados «se constituirá el esqueleto básico de elementos de Inteligencia mediante drones en el Ejército», algo que en el Mando de Apoyo Logístico, y en muchas unidades militares, llevan años esperando.
De hecho, desde Defensa reconocen que «los actuales conflictos evidencian la importancia estratégica de estos sistemas, que han demostrado su efectividad en misiones de vigilancia, reconocimiento, apoyo logístico e incluso ataque».
Las fuentes consultadas por este medio precisan que, mientras se está estudiando la incorporación de los drones al Ejército de manera masiva, «también se está trabajando en ver qué más misiones se les pueden asignar a los drones».
De hecho, «se está estudiando con detenimiento lo que está ocurriendo en Ucrania [donde los drones se han consolidado como arma de guerra] -añaden-, así como las capacidades que hay que implementar con esa experiencia».
Los primeros drones se destinarán a las unidades tipo batallón y compañía
«Hay muchas posibilidades: desde transporte de cargas, vector de ataque directo a tierra, enlaces de radio, otras modalidades de manejo, etcétera», citan a modo de ejemplo.
Y en eso están trabajando con celeridad y valorando «cómo dar forma» a toda la experiencia que están absorbiendo de la guerra en Ucrania. «Lo importante es que este año 2025 va a haber una entrada masiva de materiales en los segmentos más elementales: nivel compañía y nivel batallón», aseguran.
Los drones permitirán «agilizar la toma de decisiones en el campo de batalla»
Con ello se pretende, y así lo destacan desde el Departamento que dirige Margarita Robles, «mejorar la capacidad de maniobra, incrementar la superioridad situacional y agilizar la toma de decisiones en el campo de batalla».
Este esfuerzo se enmarca dentro del concepto Ejército 2035, una iniciativa que busca adaptar las capacidades de la Fuerza Terrestre a los nuevos escenarios operativos y tecnológicos.
Con la creación del grupo de trabajo en el Estado Mayor del Ejército de Tierra «se identificarán las necesidades y acciones específicas para mejorar la formación del personal, la interoperabilidad con otros sistemas y garantizar la integración eficiente de los UAS en las unidades para las operaciones futuras». concluyen desde Defensa.