Desde hace unos meses Lupita Amondi Nyong'o se ha convertido en la imprescindible de cualquier evento o premio. Si el año pasado este «honor» era de Jennifer Lawrence, parece que esta mexicano keniata –tiene doble nacionalidad por haber vivido en México durante tres años– le ha tomado el testigo.
Su superpapel en '12 años de exclavitud' le ha valido la nominación a mejor actriz de reparto de los Oscar y, desde entonces, todo el mundo quiere contar con ella para cualquier cosa. Los mejores diseñadores se la disputan y se ha consagrado entre las mejores vestidas en las diferentes alfombras rojas y es la cover -la portada- de muchas revistas. De hecho, 'Miu Miu', la acaba de elegir como su cara para la firma.
'La actriz se está convirtiendo en todo un símbolo, tanto por sus interpretaciones como por su forma de ser. La joven ha participado en East river, una miniserie o culebrón educativo producido por la Mtv y Kenia, para ilustrar a los keniatas para que tengan relaciones sanas sin coger sida, concienciando sobre el VIH.
Guadalupe -de ahí el diminutivo de Lupita- se ha metido todavía más a la gente en el bolsillo debido al emotivo discurso que dio en un almuerzo en Bervely Hills, Black Women in Hollywood, el pasado el 27 de febrero sobre el rol de las mujeres afroamericanas en Hollywood.
La joven nació y vivió tres años en México. Sus padres eligieron el nombre de Guadalupe por la Virgen mexicana y después se trasladaron a vivir a Kenia donde pasó parte de su adolescencia. A los 16 años regresaría al país que la vio nacer, donde aprendería castellano en apenas 7 meses. Durante su discurso en Black Women quiso contar las inseguridades y complejos de su adolescencia, por el color de su piel.
Además, quiso poner de manifiesto, la poca aparición de mujeres con las que identificarse en los medios de comunicación y como poco a poco fue cambiando conforme iban apareciendo personas influyentes en la sociedad.
A las puertas de la pasarela roja hablaba para Canal plus: «Este mundo no lo conocía y mi pasión es actuar» y sobre su personaje por el que está nominada ha explicado: «Representa la historia de mucho más de lo que se ve».
Para esta mujer de 31 años que acaba de cumplirlos el pasado 1 de marzo -que celebró con en los Spirit Awards y con sus compañeros de rodaje-, un Oscar es su mejor regalo.