El equipo artístico de 'Torrente 5' celebró el pasado lunes junto a su director, Santiago Segura, el final de un intenso rodaje plagado de humor y crítica a la sociedad española. Angy Fernández, Neus Asensi, Fernando Esteso, Carlos Areces, Santiago Segura y Jesulín de Ubrique, entre otros, acudieron a la presentación con motivo del último día de rodaje de la película 'Torrente 5', en la que también han participado actores de la talla de Alec Baldwin.
Jesús Janeiro, no quiere hablar sobre su hija mayor Andrea
Recogiendo el testigo de Kiko Rivera, que participó en 'Torrente 4', Jesulín de Ubrique ha terminado su rodaje con 'el brazo de tonto de la ley', como ayudante del personaje encarnado por el propio Segura. En el filme también han participado su mujer, María José Campanario, que ha hecho su primer cameo. Las últimas escenas se han rodado en España, pero parte de la trama transcurre en la República Dominicana, donde Jesulín estuvo trabajando y fue fotografiado rodeado de mujeres en bikini.
Jesús muy simpático y bromista ha contado cómo ha sido su experiencia dentro del mundo del cine: «Se ha terminado esta tarde, he tenido un paréntesis de unos días y hoy he tenido que hacer una pequeña secuencia, y ya se terminó. Ya a toro pasado se me ha hecho corto porque me parece que fue ayer cuando vine aquí a probarme la ropa, a cortarme el pelo, y ya han pasado tres meses. Durante el rodaje si ha pesado, y son muchas veces más de doce horas, mucho tiempo muerto también, lo mismo mucho frío que calor, pero bueno.»
Jesús Janeiro: «A mis hijos los he traído, han venido a verme, y también han estado viendo las secuencias en las que se veía a los coches volar por los aires»
Un rodaje lleno de rumores después del viaje a República Dominicana y a los continuos comentarios de Belén Esteban en su programa acerca de la ausencia de Jesulín en Paracuellos del Jarama, lugar donde reside ella junto a la hija de ambos, Andrea Janeiro, de esta situación no ha querido aclarar nada y mejor mantenerse callado. El torero tampoco considera que haya especial morbo porque su ex Belén Esteban apareciese en la película precedente. Sus otros dos hijos pequeños sí han estado en el rodaje y han podido disfrutar de la magia del cine: «Los he traído, han venido a verme, y también han estado viendo las secuencias en las que se veía a los coches volar por los aires, y bien».
A pesar de eso el torero está super feliz con el resultado de su actuación y no tiene seguro de si volvería a repetir: «Cuando me lo propusieron no me lo pensé mucho porque nunca había tocado este tema me lancé. Ahora ya me lo pensaría un poquito, no por nada, sino porque una película lleva su tiempo y sus cosas. Pero me llevo una satisfacción grande de haber conocido a muchas personas gracias a la película, gente maravillosa, un gran equipo. Todo han sido facilidades desde el principio. Al principio estás más cortado, no es tu mundo, tú ves a otros que se mueven con más aire que uno, pero a partir del tercer día era coger y rodar, me sentía muy cómodo. Tengo que agradecer a Santiago que me ha dejado un poco a mi aire dentro del guión que tenía, el improvisar las cosas se me daba mejor que seguir el guión, y él me dejaba a mi aire, y se me ocurrían ciertas cosas que eran la hostia».
Jesulín confiesa que no se memorizaba el guión porque hubiese parecido muy forzado. Feliz rodando junto a su esposa, lo que más difícil se le hizo fue hacer como si no la conociese cuando apareció en el set de rodaje. Respecto a los rumores de infidelidad asegura que «está curado de espanto y de salud, allí todas las personas que había en la isla que estábamos eran chicas que venían para el rodaje, y todo muy natural con todo el mundo. Lo que pasa es que quizás el centro de la diana, pero yo como no tengo nada que ocultar me podía hacer la foto».
Feliz con el resultado de su trabajo en Torrente espera ansioso la llegada de un nuevo miembro a la familia Ubrique. Su hermano y Beatriz Trapote esperan dar cualquier día la buena nueva. Respecto a su finca Ambiciones y todas las informaciones acerca de la venta Jesús confiesa: «Eso fue una coña mía».