El matrimonio formado por Julián López y Rosario Domecq salió a celebrar con unos amigos el reciente nacimiento de su tercera hija, Isabel. Tras cenar en el restaurante de cocina ecológica ‘The Hall’ fueron a tomarse unas copas a uno de los locales más de moda de la noche madrileña, ‘Ata Club’, que también ejerce como bar/restaurente en horario diurno.
A la salida de ‘Ata Club’, sobre las tres de la mañana, el diestro se mostraba pletórico y lleno de alegría, gastando bromas a los integrantes del grupo y sonriendo en todo momento. La felicidad ha llegado al matrimonio al convertirse, al fin, en familia numerosa.
El torero presentará el próximo martes su biografía, titulada “El Juli sin comillas”, donde relata sus memorias. A través de su hermano Ignacio López, el escritor de la obra, Julián desentraña las dificultades y sacrificios que desde bien pequeño tuvo que hacer para dedicarse al difícil oficio del toreo.
El asentado matrimonio se casó, tras siete años de relación, en el otoño del año 2007, en Jerez de la Frontera. Cuatro años más tarde llegaban al mundo sus mellizos, Fernando y Rosario, que nacieron en el mismo hospital que su hermana pequeña, la clínica Rúber Internacional.
El día 20 de este mes ‘El Juli’ se incorporaba a los ruedos tras la baja paternal, donde compartió ruedo con otro grande del mundo del toro, ‘Morante’. En enero de este mismo año el diestro sufría un aparatoso accidente de tráfico con los miembros de su familia a bordo del coche. Del altercado todos salieron ilesos menos el torero, que tuvo que ser operado al haberse fracturado el cúbito y el radio de su brazo izquierdo. La mala suerte cayó sobre Julián López, que a los tres meses tuvo una gran cogida en la Real Maestranza de Sevilla.
Tras estos desafortunados incidentes ha llegado la felicidad a la familia López- Domecq, que con el tercer miembro de la familia entre sus filas se plantean tener más hijos en un futuro próximo: “Somos muy niñeros”, declaraba ‘El Juli’ recientemente en la revista Vanitatis. Tal y como evidencian las imágenes de su noche madrileña, el matrimonio se muestra pletórico y feliz.