La Hacienda Británica ha fijado su objetivo en la prometida de George Clooney. Amal Alamuddin volvía tranquilamente de California, donde había celebrado junto a George Clooney una fiesta de compromiso para todos sus amigos; pero lo que ella no sabía, desconocía o pasó por alto es que el anillo de diamantes que su prometido le había regalado le iba a traer muchos problemas.
Según las leyes de Gran Bretaña, país donde reside la abogada, cualquier ciudadano británico que haya comprado una joya superior a 480 euros fuera de la Unión Europea debe pagar un arancel aduanero de 2,5% más el impuesto al valor agregado del 20% del valor de la joya en cuestión, como desvela El País. Una multa económica que podría alcanzar los 100.000 euros para el actor y la abogada.
El representante de Clooney no ha querido aclarar si se ha tratado de un descuido de Alamuddin o de su desconocimiento: «No sé si la historia tiene validez y no tengo la menor intención de hablar sobre ello», confirmaba a DailyMail. Ahora solo falta conocer qué sucede con este anillo y cómo reacciona la pareja. Una boda que antes de celebrarse le está saliendo un poco cara al actor que ya debe desembolsar una gran cantidad de dinero tras perder la apuesta por su eterna soltería.