La pareja apura los últimos días que les quedan para cumplir su sueño de casarse por la iglesia después de que hace unos meses el ex torero consiguiera la nulidad eclesiástica de su matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo.
Como cada año miles de personas recorren el camino que separa sus localidades de la aldea de Almonte para poder asistir al popular salto de la verja y sacar a la Blanca Paloma en procesión. Y este año entre los caminantes más conocidos se encontraba la popular pareja, que ha hecho el recorrido con la Hermandad de Triana, de la que Fran Rivera es fiel devoto.
Fue el propio Fran el encargado de mostrar a través de las redes sociales el entusiasmo por el Rocío.
Ya están las carreras de Triana preparadas !!!! pic.twitter.com/MI3WoeAOOM
— F.R.Paquirri (@Paquirri74) junio 3, 2014
Durante el camino pudimos ver a la pareja sonriente y con miradas cómplices
Lourdes sin embargo se reunió con su marido en el penúltimo día de recorrido debido a diversos compromisos laborales ineludibles y, a la vista de las imágenes en las que se les ve cómplices y sonrientes, el encuentro no les pudo hacer más ilusión. Juntos atravesaron también el río Quema en un carro en el que también viajaban varios amigos.
La pareja está más enamorada que nunca y viven en una permanente luna de miel que se verá brevemente interrumpida por una nueva boda, un enlace que le hace especial ilusión a la sevillana, quien siempre ha tenido la ilusión de casarse ante Dios.
El hijo mayor de Carmina Ordóñez ha confesado que le gustaría contraer matrimonio delante del Cristo de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana después de haberse casado por lo civil el pasado mes de septiembre, sin embargo, todavía se sabe con certeza el lugar donde la pareja volverá a contraer matrimonio.
Para la romería Lourdes, eligió un vestido rosa con lunares blancos y se ayudó del tradicional bastón para caminar, al igual que su marido quien lucía un sombrero con una cinta verde de la Hermandad de Triana.
Tanto Fran Rivera como Lourdes aseguraron que la romería estaba yendo «muy bien» pero que en esos momentos no pensaban en absoluto en la boda, sino en disfrutar con los amigos.