Sofía Hellqvist ha pasado de ser la eterna novia del príncipe Carlos de Suecia a ser su prometida. La pareja, muy feliz, ha anunciado su enlace para el próximo año y ella ha afirmado entre risas: «Me lo ha preguntado esta mañana y yo, claro, le he dicho que sí». Una nueva boda real que pone la guinda a los cuatro años de relación de esta pareja.
El pueblo sueco se encuentra feliz con esta noticia aunque a la familia real la incorporación de Sofía a su familia no les hace mucha gracia. La hermana mayor de Carlos, la heredera Magdalena de Suecia, ya dio buena cuenta de su disgusto con esta relación cuando en la lista de los invitados a su boda excluyó, en un primer momento, a Sofía. Y es que el pasado como «stripper» de la novia del príncipe no ha sido acogido con demasiado agrado. Sus fotos éroticas hechas cuando ella tenía 20 años publicadas por una revista masculina sueca, volvieron a salir a la luz al conocerse en el 2010 la relación de ambos.
La pareja se conoció en un bar donde ella trabajaba como camarera, comenzaron un noviazgo en el que a los dos meses ya vivían juntos. Ella tuvo que lidiar con su pasado, ya que además de protagonizar sesiones de fotografía subidas de tono, en 2004 se adentró en la televisión con Paradise Hotel, un Gran Hermano sueco donde Sofía protagonizó varias escenas hot con sus compañeros de concurso.
Pero nada de esto ha impedido que Sofía pase a convertirse en la próxima princesa de Suecia de la mano de su prometido Carlos. Una ceremonia que se celebrará el próximo año y en la que podremos ver si las aguas en la familia real sueca han vuelto a su cauce o si las rencillas de Sofía con su familia política siguen presentes.