El atleta olímpico sudafricano Oscar Pistorius, acusado de disparar y asesinar a su novia, no sufría ninguna enfermedad mental que deteriorase su capacidad de discernir entre el bien y el mal en el momento en que la mató, según revela un informe psiquiátrico hecho público este lunes.
Pistorius admitió haber matado a tiros a su novia, la modelo Reeva Steenkamp, pero mantiene que la confundió con un intruso escondido en su baño.
El juicio, que comenzó en marzo, se tomó un receso de un mes para que el atleta de 27 años se sometiese a una evaluación mental en el hospital Weskoppies de Pretoria después de que un psicólogo forense interpuesto por la defensa testificase que Pistorius tenía un trastorno de ansiedad. La juez del caso, Thokozile Masipa, indicó que era importante conocer el estado del acusado en el momento del crimen para saber si la condición afectaría a su responsabilidad penal.
«En el momento de los presuntos delitos, el acusado no sufría de un trastorno mental o enfermedad mental que afectase a su capacidad para distinguir entre el carácter legítimo o por negligencia de sus obras», señaló el fiscal Gerrie Nel, en un informe presentado a la corte. Tanto Nel como el abogado defensor Barry Roux aceptaron las conclusiones de un grupo de psiquiatras y psicólogos después de 30 días de evaluación.
Durante el juicio, los fiscales han tratado de pintar un cuadro de un Pistorius obsesionado consigo mismo que con conocimiento mató a su novia. El atleta podría enfrentarse a una sentencia de cadena perpetua si es hallado culpable de los disparos en el Día de San Valentín del año pasado.
Pistorius pasó a la historia por competir contra velocistas no discapacitados durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde llegó hasta las semifinales de los 400 metros. El sudafricano compite con unas prótesis de fibra de carbono.