El marido de Valeria Mazza, Alejandro Gravier, ha sido imputado por un presunto delito de falsificación de un contrato de arrendamiento con el fin de evadir impuestos. Además de la imputación de Alejandro, los suegros de Valeria también han sido procesados por el mismo caso.
La Sala Cuarta de la Cámara del Crimen de Argentina ha decidido procesar a Gravier y sus padres por haber hecho un contrato de arrendamiento simulado en el que habrían falsificado las firmas de un escribano, como revela el diario El Mundo. La familia habría realizado esta acción a través de dos sociedades propiedad de la guapa modelo y su marido que ya han sido investigadas por evasión de impuestos.
El abogado de Alejandro Gravier ha publicado un comunicado en el que defiende su inocencia: «Las distintas empresas que conforman el grupo familiar se encuentra al día y no deben impuestos. El sr. Gravier ha sido víctima de una maniobra urdida por un ex escribano, hoy prófugo de la Justicia, y ha sido sorprendido en su buena fe al descubrir que un protocolo notarial en el que se certificaron firmas, en realidad, había sido robado previamente».
El matrimonio se enfrenta ahora a estos problemas judiciales que esperan no salpicar también a la guapa modelo argentina.