Tami Erin conquistó el corazón de miles de niños con su pelo rojizo, sus dos grandes trenzas y su cara llena de pecas en la década de los 80 gracias a su papel de Pipi Calzaslargas. Pero ya nada queda de aquella niña angelical. A sus 41 años ha saltado a la vida pública por sus escándalos, el último enviar mensajes amenazantes a su expareja.
Llamadas a la oficina, mensajes en los que daba a entender que lo iba a matar es lo que estaba viviendo David Young la expareja de Erin, que interpuso una orden de alejamiento contra la actriz. Según señala el canal TMZ, el exnovio llamó al padre de la actriz, quién le dijo -supuestamente- que tuviera cuidado, pues su hija era “peligrosa” y podía tener acceso a una pistola.
Este tan sólo ha sido el último de muchos escándalos protagonizados por Erin, como el ocurrido en abril de 2013 cuando la policía acudió a su casa por una llamada de los vecinos informado acerca de una fuerte pelea en el domicilio de la estrella. Allí la policía encontró a Erin discutiendo con su compañero de piso por un trozo de pizza. La pelea acabo con la joven en la cárcel por presunta agresión.
Tras un periodo de tranquilidad, en septiembre de 2013 volvía a ser noticia por protagonizar una película pornográfica. Una de sus exparejas le había grabado practicando sexo duro y ante la existencia de tal vídeo Erin comercializó con él. A finales del mismo año fue detenida en Los Ángeles por conducir bajo la influencia del alcohol y por chocar en tres ocasiones diferentes contra varios vehículos y, posteriormente, darse a la fuga. Un incidente por el que tuvo que pagar 100.000 dólares para obtener lalibertad condicional.
Tamara Erin no ha tenido mucha suerte a lo largo de su vida y los problemas han sepultado su carrera, ya que tras su papel protagonista en Pipi Calzaslargas no consiguió ningún nuevo contrato, solo interpretó papeles de poco calado. Con el paso de los años cambio sus trenzas rojas por el pelo rubio y sus botas por los tacones y decidió explotar su cuerpo convirtiéndose en modelo con presencia en campañas en Europa y América. Pero sin duda su vida de desenfreno ha sido la que le ha situado en el centro de las cámaras y no su vida profesional.