Los reyes Guillermo y Máxima de Holanda se han mostrado profundamente apenados y consternados por la pérdida de cerca de 200 holandeses tras ser derribado en Ucrania el avión en el que volaban hacia Kuala Lumpur. La desolación ha sido aún mayor tras reunirse en la localidad de Nieuwegein con sus familiares y amigos de donde salieron completamente destrozados.
Tremendamente afectados, los dos monarcas holandeses no podían evitar emocionarse por esta gran pérdida para el país. En todo momehnto estuvieron acompañados por el primer ministro Mark Rutte, que también se encontraba profundamente afectado. Con los ojos llorosos, Máxima se emocionaba, mientras que su esposo, el rey Guillermo comentaba que ambos se encontraban: «Profundamente conmocionados por el relato de las personas que han perdido a sus seres queridos». «Su tristeza, impotencia y desesperación nos han roto el corazón» añadía.
Un par de días después de esta reunión con los famililares, dos aviones militares, provenientes de Ucrania, aterrizaron en el aeropuerto de Eindhoven con los restos mortales de algunos de estos holandeses. En la pista los aguardaban los reyes y el primer ministro holandés, en un día de luto nacional proclamado por el gobierno del país, donde Máxima y Guillermo, seguían estando desolados y vestidos de riguroso luto.
Una vez más, la reina Máxima no podía evitar reprimir las lágrimas de tristeza al recibir los restos de las víctimas del vuelo de Malaysia Airlines. Durante la llegada de los féretros, las campanas de las iglesias resonaron en todo el país en el momento del aterrizaje de los aviones.