Al final no se ha celebrado ningún juicio, el cual estaba programado para el día de ayer, pero sí se ha llegado a un duro acuerdo. El cantante Justin Bieber se tenía que enfrentar este pasado miércoles, 13 de agosto, al juicio por haber conducido ebrio y bajo los efectos de varias sustancias en unas carreras ilegales celebradas en Miami. Finalmente, el canadiense se libra el juicio pero no de un acuerdo con la fiscalía local.
Un acuerdo como decimos duro en el que Justin Bieber se declara culpable de los cargos a los que se enfrentaba, por conducción irresponsable y al resistirse a ser arrestado sin violencia. Doce horas en un curso para manejar su ira, pagar cientos de dólares en multas y hacer una jugosa donación de la friolera de 50.000 dólares, alrededor de unos 37.400 euros, para obras de caridad, aunque con las cifras que tiene en su cuenta corriente no tendrá ningún problema.
Tendrá que ver vídeos sobre el peligro de la conducción temeraria
Además, en este acuerdo, Justin Bieber tendrá que visionar una serie de clips de conducción temeraria con resultado fatal para que le sirva de escarmiento y así no lo vuelva a hacer. Era el pasado mes de enero cuando fue arrestado por participar en una carrera ilegal por las calles de Miami, bajo los efectos del alcohol, marihuana y algún que otro medicamento. Una mezcla explosiva que bien podría haber acabado en desgracia si el canadiense hubiese tenido un accidente.
Aunque los niveles de alcohol estaban por debajo del límite legal, las pruebas posteriores de orina que se le realizaron probaron que había consumido estos dos tipos de sustancias. Tras esto, el cantante parece que se enderezó y comenzó a tomar un rumbo alejado de polémicas, aunque no le duró mucho tiempo pues solo hay que recordar la pelea que ha tenido con el actor Orlando Bloom en Ibiza.
También se espera que su amigo con el que disputaba esta carrera ilegal, Khalil Sharieff, tenga un acuerdo similar al del cantante. Un duro escarmiento del que seguro no se olvidará.