La gran actriz Charlize Theron ha abierto su corazón para Vogue España. Activista y luchadora, la sudafricana vive uno de los mejores momentos de su vida.
Enamorada de Sean Penn, disfruta de su trabajo con él y de su nueva vida en pareja. Aunque no dejan de sonar campanas de boda para la pareja de Hollywood más mediática, ella no se declara fan del matrimonio: «Siempre he sido honesta sobre el matrimonio, nunca ha sido algo con lo que haya soñado desde niña. Puedo estar comprometida en una relación monógama sin sentir que me falta algo por el hecho de no estar casada. Si por algún motivo acabara haciéndolo tampoco sentiría que estoy traicionándome pero, a día de hoy, sigue sin ser algo importante para mí».
Un unión que no necesita confirmación para mostrarse al mundo tal y como es. Ahora ella participa en la nueva película de Sean Penn y Javier Bardem The Last Face. Su rodaje se llegará a cabo en el país natal de Charlize por lo que su alegría es máxima, eso sí, aunque su novio sea el director ella sabe diferenciar trabajo y familia completamente: «Tienes que separar ambos mundos, si no es imposible. Incluso aunque no trabaje con mi pareja me gusta dejar el rodaje atrás cuando llego a casa. Tengo que ver a Sean como mi director y no como mi novio. Además, primero está tu vida familiar con tu novio, tu niño, tu familia y amigos, y luego tienes tu vida laboral».
Penélope Cruz también estará en este rodaje, algo que llena de felicidad a la intérprete sudafricana: «Soy muy amiga de Penélope porque he trabajado con ella y la conozco desde hace años. Y conozco a Javier a través ella, de eventos, cenas… pero a Penélope la adoro. Es un gran plus, porque sé que ella estará ahí con sus hijos, yo llevaré a Jackson, y pasaremos tiempo juntas».
Descubierta en un banco gracias al problema que tuvo al intentar cobrar un cheque
La carrera de Charlize es imparable. Desde que fuese descubierta en 1994 en un banco mientras intentaba cobrar un cheque, su rostro ha pasado a formar parte de los más deseados por las firmas de moda y por los directores. Pero ella ha sabido utilizar su fama para ayudar a aquellos que más lo necesitan: «Lo último que quiere la gente es oír hablar de filantropía a una actriz de éxito de manera falsa o afectada. Mi pasión por el trabajo humanitario parte de la base de que estamos todos conectados. Al final del día, lo que nos diferencia de esa persona que sufre en Siria o en Irak es que tú y yo hemos tenido la suerte de nacer en España o de vivir en un país del primer mundo».