Han pasado unos días desde la muerte de la popular Joan Rivers, su familia y amigos aún siguen preguntándose cómo una operación de las cuerdas vocales pudo tener tan fatídico desenlace. La clínica de Manhattan donde la presentadora se estaba sometiendo a esta intervención ha negado tener ningún tipo de responsabilidad sobre la muerte de Rivers.
La clínica ha explicado en un comunicado que: «Nunca se realizó una biopsia de las cuerdas vocales durante la endoscopia que se le estaba realizando a la paciente. Ni tampoco se administró ningún tipo de anestesia general«, saliendo al paso de un reportaje de un periódico de Nueva York que confirmaba que el médico tomó esta decisión en el último momento.
Los hechos fueron que Joan entró en parada cardiaca durante esta intervención médica. Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer si hubo algún tipo de negligencia que interviniese en la muerte de la cómica y presentadora.