Tras tres años de relación, la pareja más mediática de las esferas políticas de nuestro país podría haber roto. Desde círculos cercanos a Podemos se han encargado de difundir la noticia, Tania Sánchez y Pablo Iglesias ya no están juntos. Los rumores desde la izquierda nacional son incesantes, y habrían traspasado las fronteras de la Comunidad de Madrid hasta llegar al propio núcleo de Izquierda Unida gracias a la propia Tania, que habría sido la encargada de anunciar el bombazo informativo.
Pero ahora la pregunta es, ¿se trata todo de una estrategia política? Desde que la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid por IU (tras las primarias dentro de su partido) se viera envuelta en una trama de corrupción, Podemos ha intentado por todos los medios desvincularse del tema, dada la relación que su líder mantenía con la acusada.
Tras salir a la luz unos contratos irregulares del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid durante la etapa en que Sánchez era concejala, en los que se habría beneficiado a su hermano, la imagen pública de la hasta el momento novia de Iglesias se vio muy desmejorada. Hasta el propio Jorge Javier Vázquez, devoto confeso de la política, hizo unas declaraciones en la revista Lecturas en las que critica su actitud ante el escándalo destapado: “Ha entrado a formar parte de mi Top Ten de decepciones de este recién estrenado 2015. Las excusas que ha puesto para escaquearse del marrón de las subvenciones que la empresa de su hermano recibía del ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid me han sonado demasiado baratas. Más propias de la infanta Cristina –“Yo no sé nada, yo no sé nada”- que de una mujer tan preparada como ella. Tania Sánchez está siendo incapaz de enderezar unas historias que a día de hoy la están dejando demasiado tocada.”
Las elecciones municipales que tendrán lugar en mayo de este año habrían sido el factor definitivo para que, ya sea por la meditada estrategia o por una verdadera confrontación, Iglesias y Sánchez hayan decidido poner fin a su afianzada relación.
Tres años entre política y amor
La líder de IU en Madrid y la cabeza de lista de Podemos comenzaron su relación allá por el 2011, cuando Pablo Iglesias trabajaba como asesor externo en la campaña de IU. Desde ese día ninguno ha ocultado que sean pareja, aunque viven separados (ella en Rivas y él en Vallecas).
Ambos tienen un pasado común, proceden de familias altamente politizadas y se han criado en barrios obreros: «Me enamora su lealtad y la responsabilidad a la hora de trabajar. Ojalá todo el mundo en Izquierda Unida fuera así», declaraba el también profesor de la Universidad Complutense de Madrid y reciente eurodiputado.
«Sé que nuestra relación tiene un elemento de sorpresa, de morbo, de curiosidad, porque tenemos peso en dos organizaciones políticas diferentes, pero de ahí a lo que se dice va un abismo», declaraba Tania Sánchez el mes pasado. Aunque siempre se han mostrado reticentes a hablar sobre su noviazgo, nada hacía prever que su ruptura era inminente.
Ahora solo queda esperar a que esta información se confirme o se desmienta, y aclarar si realmente los rumores de estrategia para desvincular a Podemos de los ‘chanchullos’ de la de IU son ciertos.