Las operaciones estéticas de las famosas siempre traen consigo trifulcas y polémicas. Éste ha sido el caso de la actriz Uma Thurman, que hace unos días aparecía en una presentación con la cara rara, rara, rara, como díría el mismísimo 'papuchi' de Julio Iglesias. Tras el 'boom' mediático del espeluznante rostro de Renée Zellweger, el debate se habría de nuevo para evaluar el cutis y las facciones tan cambiadas de la protagonista de la saga 'Kill Bill'.
Ahora, la intérprete ha querido aclarar que simplemente se trataba de un cambio en su maquillaje, y ha acudido al programa Today para intentar deshacer el entuerto: «A nadie le ha gustado mi maquillaje», comentaba Thurman, apesadumbrada.
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Troy Surrat, maquillador y amigo de la artista, fue el encargado de realizar este 'cambio radical' que catapultó a la actriz a las portadas de numerosos periódicos y revistas: «Hasta ahora yo habría pensado que todos éramos conocedores del papel que juega el maquillaje en el mundo de la moda y en particular en el mundo de las famosas como un medio para la autoexpresión creativa», comentaba para la revista People.
El profesional no se ha tomado demasiado bien las críticas hacia lo que él considera una obra de arte, y se muestra indignado ante la respuesta de la gente: «Las mujeres deben sentirse libres para experimentar con diferentes tipos de belleza».
Según Surrat, habría comentado con la actriz su animadversión por la máscara de pestañas tan explotada entre las celebs, por lo que decidió potenciar sus labios con un rojo intenso y su piel con una mezcla de productos secretos. Thurman, con su cara de siempre, se mostraba sorprendida ante el revuelo ocasionado y ha asegurado fervientemente que no ha pasado por el quirófano.