Una mujer saudí ha vuelto a demostrar lo difícil que lo tienen las mujeres de aquel país cuando se enfrentan en cualquier procedimiento judicial a un hombre. Ha terminado siendo víctima de una violación y encima víctima de un sistema que no las protege en ningún caso.
Sólo así puede entenderse que haya recibido una condena de 200 latigazos y seis meses de cárcel después de haber sido víctima de una violación múltiple por parte de siete individuos. Su «pecado» ha sido al parecer, según cuenta 'Middle East Monitor', contar su caso a los medios de comunicación.
El suceso ocurrió en 2006, cuando esta mujer, de confesión chií, tenía 19 años y fue violada por siete individuos. Ella estaba en un coche con un compañero de estudios cuando dos hombres les asaltaron y se llevaron el vehículo hasta un lugar apartado donde fue violada mientras tres de esos sujetos atacaban también a su amigo.
En un primer proceso, la mujer fue condenada en Arabia Saudí a 90 latigazos por incumplir la ley que obliga a las mujeres a salir siempre a la calle acompañadas de un familiar o marido. El recurso judicial ante el Tribunal General saudí provocó que se duplicara el número de latigazos y también la pena de prisión para los siete violadores, según los medios saudíes.
El abogado de la mujer, Abdulrahman al Lahem, que habló entonces con los medios de comunicación, también se ha visto perjudicado por ello ya que los tribunales le han prohibido seguir representando a la mujer, le han retirado la licencia y le han citado para una sesión disciplinaria.