El pasado 23 de marzo se cumplía el primer aniversario del fallecimiento del primer Presidente de la democracia, Adolfo Suárez. Su figura ha sido recordada por su nietos, Alejandra y Fernando, acompañados por su padre, y algunos de sus colaboradores más íntimos con un emotivo homenaje celebrado en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid, que preside Benigno Pendás, y la Asociación para la Defensa de los Valores de la Transición.
En este emotivo homenaje estuvieron presentes algunos de los nietos del siempre recordado político entre los que hubo que destacar la presencia de Alejandra Romero Suárez, quien ha heredado el título de duquesa de Suárez que llevó orgulloso su abuelo desde 1981, año en que le fue concedido por el Rey. La joven estuvo acompañada por su padre, Fernando Romero, viudo de Mariam Suárez y su hermano. Es abogada y quienes la conocen destacan de ella su discreción y su mano izquierda. Uno de los mejores apoyos de la Grande de España es su novio Álvaro con el que es habitual verla pasear por el parque del Retiro.
Y es que un año después de su fallecimiento, las relaciones entre los hijos se han vuelto muy tensas. La brecha entre los Suárez y el viudo de Mariam Suárez, la hija mayor del que presidente del partido político del CDS, se ha puesto aun más de relieve con el fallecimiento de Suárez. Recientemente incluso se ha apuntado sobre la posibilidad de que el matrimonio de la primogénita de Adolfo Suárez no fuera todo lo idílico que parecía.
Un año después de su fallecimiento, antiguos colaboradores de Adolfo Suárez han homenajeado el expresidente del Gobierno, han subrayado de nuevo su papel en la Transición española y han subrayado que era «el hombre adecuado en el momento oportuno».
De ese modo se ha referido a Suárez el exjefe de los servicios secretos durante su mandato, Andrés Cassinello, quien ha participado en un acto organizado por la Asociación para la Defensa de la Transición, junto al ex jefe de Gabinete Alberto Aza y al que fuera responsable de Comunicación del Gobierno Fernando Ónega.
Los tres han dialogado sobre los principales acontecimientos que determinaron la historia reciente de España, como la aprobación de la Ley de Reforma Política, la legalización del PCE, los Pactos de la Moncloa, el regreso a España de Josep Tarradellas o la aprobación de la Constitución y el diseño del Estado de las Autonomías, además de sus relaciones con el Rey Juan Carlos y del 23F.
Aza ha subrayado su papel «decisivo» y su influencia en ese proceso negociador que desembocó en la aprobación de la Constitución, si bien ha admitido que «probablemente no estaría satisfecho» de cómo se ha desarrollado el Estado autonómico. Y ha opinado que Suárez podría haber aportado mucho para resolver ese «juego» entre los nacionalismos excluyentes y el «nacionalismo español».
Para Cassinnello, la Ley de Reforma Política fue el momento más relevante de su acción política, porque «fue el principio de todo», el «acto casi fundacional de la Transición», y Suárez «la hizo suya», fue «el director de orquesta». Ha recalcado que en esos momentos «lo más fácil es que nos hubiéramos liado a mamporrazos» y no fue así gracias, en buena medida, al trabajo de Suárez, que «hizo la paz».
El rey y Adolfo Suárez pudieron tener algún distanciamiento
Alberto Aza ha reconocido que «es posible» que el rey y Suárez pudieron tener algún «distanciamiento», pero ha subrayado que en todo momento su relación fue leal y que el presidente del Gobierno siempre actuó con la convicción de que todos los éxitos del Ejecutivo debían atribuirse a la Corona y los fallos de la Corona al Gobierno. Al acto han asistido, entre otros, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, o el exministro Rodolfo Martín Villa.
El 23 de marzo de 2014 nos dejaba uno de los padres de la democracia española. Adolfo Suárez moría a los 81 años después de sufrir alzheimer en la última etapa de su vida. 48 horas antes de su muerte, su hijo anunciaba a los medios el delicado estado de salud de su padre, asegurando que su final estaba muy cerca.
El que fuera el primer presidente del Gobierno de la democracia española recibió un gran homenaje en su despedida. Miles de españoles agradecieron su trabajo, en concreto cerca de 300.000 personas quisieron reconocer la labor de Adolfo Suárez. En su último adiós acudieron representasen de los partidos políticos más importantes de nuestro país, como los expresidentes José María Aznar o Felipe González.
Adolfo Suárez ganó las primeras elecciones generales en 1977 con Unión de Centro Democrático y también consiguió la victoria en 1979. Gracias a su carisma se convirtió en uno de los personajes políticos más aclamados de nuestro país. El 29 de enero de 1981 decidió dimitir como presidente del Gobierno, después de recibir muchas presiones.
Además, destaca su gran amistad con el Rey Juan Carlos. Casualmente Suárez falleció en marzo y don Juan Carlos I dejaba la corona poco después.