La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Kiko Hernández, el colaborador de Sálvame, a seis meses de prisión por apropiación indebida de 14.000 € cuando trabajaba en una inmobiliaria, según ha adelantado el diario El Mundo.
El conflicto surgió cuando un cliente de la inmobiliaria Popular House S.L, de la que era administrador Kiko Hernández, que se disponía a comprar una vivienda, depositó una reserva de 2.000€ y, diez días más tarde, entregó 12.000 €. La empresa y él entonces pactaron que la firma de la escritura se haría en el mes de junio. Sin embargo, esta firma nunca tuvo lugar. La propia empresa llamó al cliente y le comunicó que se tenía que aplazar por algunos problemas. El tiempo pasó y cuando el cliente quiso contactar con Popular House en julio, se encontró con que la empresa había cerrado sin decir nada, según comentaba en su testimonio.
Kiko Hernández defendió en el juicio que él no sabía que le había entregado los 12.000 €, porque el no llevaba la parte administrativa de la empresa y que, cuando trató de devolverle los 2.000 € de la reserva cuando el negocio cerró por la crisis, el cliente se negó a llegar a un acuerdo y se empeñó en ir a juicio. Sin embargo, el juez no tuvo en consideración estos alegatos para llegar a las conclusiones.
El contertuliano del programa de Mediaset, fue condenado primero por el Juzgado de lo Penal a 10 meses de prisión y la devolución del dinero, fallo que la Audiencia ha confirmado aunque ha rebajado el tiempo de condena por la tardanza que ha sufrido el procedimiento.