Ya lo advierte Instagram en sus condiciones de uso: publicar fotografías o contenidos de imágenes violentas, ya sean desnudos integrales, imágenes discriminatorias, pornográficas o de cierto contenido sexual pueden resultar un grave problema. Incluso la Policía, si ve delito en la difusión de cierta instantánea, puede investigar y sancionar a sus autores.
Eso mismo puede pasarle a una joven que fotografío a un bebé de un año fumando un cigarrillo, para subirla después a una red social acompañándolo de un comentario un tanto desafortunado: «Amoos ella q dispuestaa fumandoo ya y too con un añoo ajajjajaja / te quiero pequeña eres mi puta vida”. La foto está fechada en enero de 2015 pero ha sido esta semana cuando más se ha hablado de ella. Todavía se desconoce qué grado de parentesco hay entre el bebé y la autora de la fotografía.
La imagen en cuestión tuvo alrededor de 2.600 “me gusta” pero otros muchos usuarios indignados denunciaron esta fotografía, etiquetando a la cuenta de la Policía Nacional para que tomase cartas en el asunto.
Desde este pasado lunes, fecha en la que la imagen se hizo viral, la Policía está investigando el origen de esta instantánea. Será el Departamento de Delitos informáticos y Tecnológicos quien lleve a cabo esta investigación y aconsejan, a pesar de la repercusión que ha tenido, no difundir la imagen.