Allá por donde va levanta una gran expectación. El tirón mediático de Carlos Herrera ha alcanzado su cenit este lunes en un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Comunicación en el Hotel Ritz, donde célebres tertulianos y numerosas personalidades del mundo de la política y la cultura se 'dieron codazos' para dejarse ver junto a la gran estrella de las ondas.
El veterano periodista llegó al abarrotado auditorio, en el que se tuvieron que habilitar dos salones del lujoso hotel para acoger a todos los presentes, y se subió a la tribuna con una ligera cojera que arrastra desde que se lesionó durante su habitual peregrinación que todos los años le lleva a recorrer el Camino de Santiago. El presidente de la COPE, Fernando Giménez Barriocanal, ejerció de presentador en el desayuno y dio paso a Herrera, al que definió como un «gladiador de la radio, que informa y divierte con rigor y humor».
Herrera, que acaba de firmar un millonario contrato por tres años con la COPE, tomó la palabra e inauguró su discurso asegurando que «difícilmente» se podía «encontrar sobre la faz de la Tierra a alguien más agradecido». El mediático locutor de radio hizo gala de su característico humor y salpicó su intervención de un buen puñado de anécdotas, dejando claro también que su gran objetivo para la próxima temporada es convertir a la audiencia de la COPE en «la más numerosa y la más feliz». Asimismo, se comprometió a hacer una «radio de trinchera ni sectaria” porque en COPE caben todas las voces excepto las de aquellos que “quieren destruir, dinamitar, matar o anular”.
Herrera explicó que vuelve a la COPE después de 20 años porque «hay muchas cosas que son únicas». El periodista se deshizo en elogios hacia los oyentes de la emisora y aseguró que el plan estratégico diseñado para los próximos años que la convierten en «el más moderno de todos los operadores”. El almeriense ve su nueva aventura en las ondas sustentada en una audiencia que «te invita a participar en su vida, exigente y selectiva”.
De lunes a viernes, desde las seis de la mañana, Herrera pondrá todo su esfuerzo al servicio de “la estabilidad, el progreso y la concordia” para frenar a unos cuantos que remueven “en los cajones de las ideologías un puñado de ideas que ya eran antiguas cuando nacieron”. También lamentó que España se vaya a convertir en un “parque temático del disparate” y que unos pocos hayan difundido la idea de que “la transición es una basura de la historia que hay que reciclar como un puñado de escombros”.
Por último, Carlos Herrera recordó que en la COPE se trabaja por “valores amparados por el humanismo cristiano” y que su programa estará al servicio de la sociedad, la serenidad, la estabilidad y la conciliación.
Entre los ilustres invitados que quisieron arropar a Herrera se encontraban el ministro de Defensa, Pedro Morenés; la portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre; el gurú del Partido Popular, Pedro Arriola; el secretario de Organización del PSOE, César Luena; y empresarios como Arturo Fernández o Blas Herrero.
Sus próximos compañeros en la COPE tampoco se perdieron la cita, entre ellos Ángel Expósito o Cristina López Schlichting. Por parte de Vocento y ABC acudieron algunos representantes como Luis Enríquez, consejero delegado del grupo editor, Catalina Luca de Tena, presidenta del diario, así como varios de sus columnistas como Ignacio Camacho o Herman Terstch. También se dejaron ver periodistas y habituales de otros medios como el director de Servimedia, José Manuel González Huesa, Amando de Miguel, Ramón Tamames o José Luis Balbás