Una cosa es decirle a un familiar o amigo «no me toques los huevos», y otra muy distinta que una joven agraciada te palpe tus partes nobles en plena calle con una sonrisa. La reacción parece que no es la misma en ambos casos.
En el que nos ocupa no se trataba de una campaña contra el cáncer de testículos, tan en boga últimamente, ni la protagonista del vídeo era una ninfómana exhibicionista, como la podrían tildar otras mujeres al verla.
A la chica parece que le dio por ahí: por pasearse por la calle y cumplir con su sueño más húmedo: tocarle el paquete a 100 tipos sin ton ni son.
Eso sí, pese a que ninguno perdió los papeles ante la «acometida» de la joven, las reacciones no fueron las mismas en todos los casos, aunque bien es cierto que ni la chica ni sus «víctimas» perdieron la sonrisa en ningún momento.
Claro está que, como advierten en determinados anuncios, no intente usted por su cuenta salir a la calle y hacer lo mismo porque puede ser altamente peligroso para su salud.