El torero madrileño Francisco Rivera, conocido como Paquirri, continúa en estado «muy grave» tras haber sido intervenido en la clínica San Jorge de Huesca después de sufrir una aparatosa cornada en la tarde de este lunes durante el saludo de capote al cuarto toro de corrida, de nombre Traidor, de la ganadería de Albarreal, que le prendió por la zona abdominal, dejándolo varios segundos colgado del pitón, en unos momentos de verdadera angustia.
El torero salió del quirófano pasadas las diez de la noche tras dos horas y media de operación por el equipo médico que dirige el doctor Crespo. El torero entró a la mesa de operaciones «consciente y tranquilo», a pesar de la gravedad de la cornada por la zona tan delicada donde se ha producido. Su apoderado fue el encargado de confirmar que el asta de toro no ha herido ningún órgano vital pero que, aún así, su estado reviste mucha gravedad.
Esta es una de las cogidas más graves que ha sufrido el hijo de Carmina Ordóñez y Paquirri desde que decidiese volver a los ruedos. Su esposa, Lourdes Montes, se encuentra en avanzado estado de gestación de la que será la segunda hija de Francisco y la primera de la diseñadora.
Momentos muy tensos y delicados que la familia Rivera Ordóñez vive con nerviosismo hasta conocer la evolución del torero.