El festival Starlite Festival de Marbella ha saltado a la palestra informativa y no precisamente por su calidad. Enrique Iglesias se presentaba como el mayor reclamo del cartel, pero una desafortunada versión de la 'La chica de ayer' de Nacha Pop ha dejado en mal lugar al cantante y al festival.
Todo parecía transcurrir con normalidad. Buen ambiente, un gran aforo, un público entregado… hasta que llegó el momento en el que Enrique Iglesias quiso «homenajear» al público español dedicándole su particular versión de La chica de ayer. Desde un primero momento, el hijo de Julio Iglesias se da cuenta que algo no funcionada y se muestra molesto con el sonido. La experiencia siempre es un grado y Enrique hizo gala de ella cuando invitó al público a que cantara la canción para otorgar algo de tiempo a su equipo, que intentaba a contrarreloj arreglar el desastre.
Tras el socorrido recurso de dar paso al público para que cantara alguna estrofas, Enrique se muestra nervioso y no logra dar con el tono de la canción. El cantante llega incluso a acercarse al guitarrista para escuchar mejor la melodía, pero sus intentos son inútiles y lo que debería de ser el cierre a una gran actuación se convirtió en una pesadilla.
Pese a todo, sus seguidores le jalearon y animaron en todo momento de la actuación porque entendían que los fallos eran causados por un mal ajuste del sonido, que no permitía a Enrique Iglesias dar con el el tono. Este incidente se produce en una semana muy dulce para el cantante español, que esta semana alcanzó los 1.000 de visitas en youtube con su tema bailando.
El vídeo ya ha comenzado a correr como la pólvora en internet y se ha convertido en viral en muy corto espacio de tiempo. Sus defensores alegan que ésto sólo se pudo producir por un fallo en el sonido porque durante el resto del concierto Enrique no tuvo ningún problema ni contratiempo. Otros, sin embargo, comenzaron a criticar la calidad de los directos del hijo de Julio Iglesias.