El actor fetiche de Tim Burton ha vuelto a causar polémica gracias a sus palabras. Johnny Depp está inmerso en la promoción de su última película, 'Black Mass', cuya última parada ha sido el Festival de Venecia. Allí, rodeado de los medios de comunicación que cobrían el evento, ha soltado una 'perla' acerca de controversia acaecida en relación a sus mascotas.
«He matado a mis perros y me los he comido», comentaba en tono jocoso el actor cuando le preguntaban acerca de la expulsión de sus dos canes de Australia tras no querer registrarlos antes de aterrizar al país oceánico. También le quedó carrete para comentar que había actuado bajo las órdenes de «un tipo grande y sudoroso», en referencia a Barnaby Joyce, el ministro de agricultura australiano.
Durante la conferencia de 'Black Mass' el intérprete no tuvo problema en criticar al gobierno de Australia, eso sí, siempre a través de ironías y en clave de humor. También comentó como a su compañera de reparto, Dakota Johnson, una empleada del hotel la confundió con otra actriz que tiene su mismo nombre, Dakota Fanning.
Black Mass será la prueba de fuego para el actor de 'Piratas del Caribe', después de varios fracasos de taquilla como 'El llanero solitario' o 'Los diarios del ron'. La película tiene prevista su llegada a las salas españolas el 23 de octubre.
Aplazan el juicio por la entrada ilegal de los perros
Un tribunal australiano aplazó hoy hasta el 2 de noviembre la vista del juicio a la actriz Amber Heard, la esposa del actor Johnny Depp, por la entrada de sus dos perros en el país de forma ilegal. Heard, que este fin de semana fue vista junto a su esposo en el festival de cine de Venecia, no compareció ante la corte de Southporth, en el estado de Queensland, en el noreste del país, donde estaba citada, según la cadena ABC.
La actriz tenía que dar explicaciones sobre la entrada en mayo al país de los dos perros, Boo y Pistol, sin los permisos necesarios en el avión privado de Depp, quien se encontraba en el balneario de Gold Cost rodando la próxima entrega de 'Piratas del Caribe'. El caso llevó al ministro de Agricultura, Barnaby Joyce, a amenazar con sacrificar a los animales si éstos no eran devueltos a Estados Unidos de inmediato.
Unos días después, los perros regresaron a EEUU, pero las autoridades australianas acusaron a Heard de dos cargos vinculados a la importación ilegal de animales contraviniendo la ley de cuarentena y producción de documentación falsa. De ser hallada culpable, Heard afronta una pena máxima de 10 años de cárcel o una multa de unos 73.825 dólares (67.408 euros).