Un juzgado de Buenos Aires (Argentina) ha reconocido por primera vez que una orangután es una persona no humana y, por lo tanto, es un ser con derechos que deben ser respetados. La sentencia reconoce que 'Sandra', una orangután del zoológico de Buenos Aires es una «persona no humana». El fallo judicial ha llegado a través del Habeas Corpus presentado por la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (AFADA) en colaboración con el Proyecto Gran Simio Internacional (GAP).
Esta organización ofreció para Sandra si la sentencia era favorable un lugar adecuado para ella en el santurario de Sorocaba (Brasil). Por ello, Proyecto Gran Simio califica de «histórica en la lucha por los derechos fundamentales de los grandes simios la sentencia de la jueza Elena Liberatori, del juzgado contencioso administrativo y tributario de Buenos Aires.
Además, considera que reconocer a 'Sandra' persona no humana con derechos, acerca al reconocimiento judicial basado en pruebas e informes científicos, de que los grandes simios poseen 'personalidad jurídica' con derechos adquiridos como sujetos y no cosas como hasta el momento eran reconocidos.
«No se advierte impedimento jurídico para concluir de igual manera en este expediente, que la orangután Sandra es una persona no humana y, por ende, sujeto a derechos y consecuentes obligaciones hacia ella por parte de las personas humanas», manifiesta la jueza en las consideraciones de su sentencia.
La jueza añade que se trata de reconocerle a Sandra sus propios derechos como parte de la obligación de respeto a la vida y de su dignidad de «ser sintiente», una categoría «novedosa» que ha introducido Francia en la reforma de su Código Civil de enero de 2015.
Asimismo, el fallo indica que Sandra «tiene derecho a no ser sometida a malos tratos o actos de crueldad ni que ocurran conductas humanas abusivas a su respecto». La jueza traslada al Gobierno de Buenos Aires la decisión de que la orangután sea trasladada al santuario de Proyecto Gran Simio en Brasil mediante un informe técnico vinculante.
Tras el fallo, el director ejecutivo de Proyecto Gran Simio España, Pedro Pozas, ha valorado que la sentencia judicial es «un gran paso para los derechos de los grandes simios y un paso más a su dignidad para ser respetados como homínidos que lo son, siendo un referente para posteriores casos judiciales que se abran a favor de sus derechos».
Por ello, cree que este es el principio de «un cambio moral» en favor de los hermanos evolutivos de los humanos y una esperanza para aquellos que permanecen en cautiverio en «condiciones inhumanas».
El titular de AFADA, Pablo Buompadre, ha aclarado que la sentencia no implica que Sandra sea titular de todos los derechos humanos, sino «de sus propios derechos como la vida y la dignidad como ser sintiente».
Respecto a la jueza, ha valorado su «valentía para romper las estructuras estereotipadas e injustas del derecho tradicional en un camino hacia la liberación animal que no tiene vuelta atrás».