Decenas de iglesias y ONG de España organizan estos días de fiesta cenas de Nochebuena y Navidad para que las personas sin hogar y aquellas familias en riesgo de pobreza y exclusión social puedan celebrar estos días acompañados y llevarse una comida al estómago.
Así, por ejemplo, en Puente de Vallecas, en la parroquia de San Ramón Nonato, unas 200 personas de 14 nacionalidades podrán cenar este 24 de diciembre gracias a José Manuel Horcajo, el párroco, que ya está preparando el menú.
«Las fechas navideñas disparan las peticiones de solidaridad y fomentan la generosidad de un número creciente de ciudadanos», asegura este sacerdote.
A los voluntarios de esta parroquia se suman los de la ONG Avanza, que preside Paloma Ascaso. «Tenemos el proyecto solidario 'Navidad para todos, ¡de ti depende!' dirigido a más de 2.000 familias en exclusión social de Madrid», explica. En estos días han organizado otras nueve cenas de Navidad para un total de 900 personas.
Además, desde esta organización están trabajando para que 1.143 familias desfavorecidas de Madrid puedan vivir un poco mejor durante las fiestas llevándoles una cesta de Navidad, cajas de alimentos básicos, juguetes y regalos.
El comedor social de la parroquia de San Ramón Nonato incluye la Obra Social-Familiar Álvaro del Portillo y sirve 190 comidas cada día. «En este primer año de vida hemos alcanzado los 1.400 beneficiarios con 140 voluntarios que quieren mostrar cómo la Iglesia es familia», cuenta el párroco.
Según precisa, en Vallecas también hay otros proyectos en el mismo sentido, como el de las Siervas de Jesús, que atienden a unas 600 personas o el comedor de las Misioneras de la Caridad.
Horcajo, que tiene una larga experiencia en la atención a refugiados, cuenta que lo primero que hay que mostrar a las personas que se acercan es «la sonrisa».
«Sonreír a quien llame a tu puerta con cualquier necesidad. Si sonríes, ellos ya perciben que se les trata de un modo distinto. Y enseguida hay que escuchar sus problemas y detectar lo que necesitan: comida, residencia, algo para los niños. Darles respuestas muy claras con el mensaje 'aquí te vamos a ayudar'», subraya.
Con la misma sonrisa les recibirán en la parroquia de San Miguel y San Sebastián, donde están preparando una cena el día de Navidad para 200 personas sin hogar, para los más desfavorecidos. «No les preguntamos de dónde son, están en riesgo de exclusión, muchos de ellos ni siquiera tienen un techo», lamenta el sacerdote.
Desde hace tres años, en esta iglesia del casco viejo de Valencia, se lleva a cabo esta iniciativa. «Tenemos el botánico en frente, el río al lado, esto se convierte en una especie de habitaciones al aire libre para ellos», cuenta para poner en evidencia la cantidad de personas que viven sin hogar y a las que ayudan cada día.