La división entre gorilas y humanos se produjo hace por lo menos 10 millones de años, según fósiles de dientes de gorila de hace 8 millones de años descubiertos en la Formación Chorora (Etiopía).
Los científicos han estado tratando desde hace bastante tiempo de descubrir las piezas más tempranas del rompecabezas de la evolución humana, pero se han visto obstaculizados por la falta de evidencia fósil.
Los genetistas han demostrado que los humanos y los grandes simios comparten un linaje común, lo que ha llevado a los arqueólogos a buscar evidencias de cuando se produjeron las divergencias entre los gorilas y los chimpancés, nuestro ancestro más cercano. La evidencia genética sugiere que los seres humanos se separaron de los chimpancés hace tan sólo 5 millones de años y con los gorilas hace aproximadamente 7 a 8 millones de años.
Sin embargo, estos hallazgos han entrado en conflicto con los hallazgos arqueológicos, y se describen en 'Nature'.
En 2007, un equipo de investigadores encontró nueve antiguos fósiles de dientes de gorila en la formación Chorora, una especie extinta que fue nombrada Chororapithecus abyssinicus. Desde entonces, los investigadores de este yacimiento han estado trabajando en formas de datar los dientes.
Para ello, han examinado muestras de rocas volcánicas y partículas de sedimento que se sabe han sido magnetizadas en un momento dado, de las áreas por encima y por debajo de donde estaban los dientes. En el análisis de sus datos, el equipo ha llegado a creer que los dientes son de hace aproximadamente 8 millones de años.
Sus hallazgos sugieren que los dientes fosilizados representan los fósiles de mamíferos más antiguos encontrados al sur de la zona del desierto del Sahara, lo que añade credibilidad a la teoría de que los simios y los seres humanos por lo tanto, se originaron en África, y no en Eurasia no como algunos han afirmado.
Los resultados del equipo también sugieren que debido a que C. abyssinicus data de hace 8 millones de años, la ruptura con el ser humano tiene que haber ocurrido por lo menos hace 10 millones de años, mucho antes que cualquier otra evidencia ha demostrado hasta la fecha.