El funeral del padre de Arantxa Sánchez Vicario ha estado marcado por la polémica debido a las rencillas que afectan a la familia desde hace tiempo. La extenista ha sido la gran ausente en el sepelio que se ha celebrado este sábado en Barcelona después de que este viernes fuera expulsada del tanatorio por sus hermanos.
La menor del clan Sánchez Vicario vivió uno de los episodios más desagradables de su vida. La medallista olímpica acudió junto a su marido Josep Santacana al tanatorio de Les Corts, donde se encontraba el cuerpo sin vida de su padre cuando fue expulsada de la sala donde estaba toda su familia, según ha narrado ella a los medios de comunicación.
«Me han vetado y me han dicho que me fuera. Parece que a mis hermanos les moleste que esté aquí», declaró a los medios. Arantxa Sánchez Vicario estaba visiblemente enfadada al abandonar el tanatorio y aseguró que no era el momento adecuado para levantar de nuevo las rencillas familiares, ya que ella solo quería dar su último adiós a su progenitor.
La desagradable situación llevó a la madre, María Luisa Vicario Rubio, de la tenista a sufrir un desmayo y tener que ser atendida por una ambulancia que se ha trasladado hasta el tanatorio.
El funeral ha tenido lugar este sábado en el mismo lugar donde se produjo el desagradable incidente. Una ceremonia emotiva en la que la ausencia de Arantxa no ha dejado indiferente a nadie. Sin embargo, no han faltado las palabras de los hijos y los nietos de Emilio Sánchez Benito, que murió el pasado jueves debido a un fallo multiorgánico.