La relación entre el rey Juan Carlos y Rafa Nadal siempre ha sido excelente, y así lo demuestran aún a día de hoy. El tenista debutaba esta semana en el torneo Mutua Madrid Open, en un partido en el que se alzaba victorioso ante el ruso Andrey Kutznesov. El rey emérito, como seguidor y amigo suyo que es, no quiso perderse este encuentro, donde no dudó en apoyar y arropar al deportista mallorquín.
Pero ahí no queda todo. Después de felicitarle dentro del campo, don Juan Carlos quiso celebrar junto a Nadal esta alegría deportiva, y qué mejor que darse un buen homenaje en Tatel, uno de los restaurantes de moda de la capital cuyo propietario (junto a otros socios como Enrique Iglesias, Rudy Fernández o Pau Gasol) es el propio tenista de élite.
Junto a otros dos comensales, ambos disfrutaron de las viandas típicas del local, como el bacalao negro gratinado al horno o las gambas rojas en gabardina. Dos de las clientas que esa noche se encontraban en el mismo espacio no podían evitar reclamar una instantánea a estas dos figuras públicas tan relevantes, que posaban sonrientes a su lado. La imagen, que fue subida a la cuenta de Instagram de una de ellas, no ha pasado inadvertida a la prensa.
“Siempre estoy en contacto con él, deseándole suerte y animándolo”, declaraba el rey durante el desarrollo del partido. El deportista y el monarca comparten una relación desde hace ya muchos años, de hecho, no es la primera vez que comparten mesa y mantel. En 2012 ya se les vio juntos, en esta ocasión junto a Xisca Perelló, novia de Nadal, en un restaurante situado en Palma de Mallorca.