martes, septiembre 24, 2024
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A flote en época de crisis

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Dale Carnegie escribió en 1936 el primer libro de autoayuda de la historia, «Cómo ganar amigos e influir sobre las personas» y con él, inauguró un nuevo tipo de literatura que 80 años después continúa atrapando a millones de lectores en todo el mundo. Desde este famoso título ha llovido mucho y le han sucedido otros tan populares como «Tus zonas erróneas» del estadounidense Wayne Dyer o «Yo estoy bien, tú estás bien» de Thomas Harris.

En el mercado en español la andadura de este género empezó en la década de los ochenta y hoy se encuentran autores estrella como Eduardo Punset, cuya extensa bibliografía está centrada en las emociones y la inteligencia, el argentino Jorge Bucay, cuyo 'Déjame que te cuente' (RBA) superó el año pasado los 250.000 ejemplares y a quien la misma editorial le ha publicado más de una docena de libros, 'La buena suerte' de Álex Rovira y Fernando Trías de Bes, que ha atraído a unos cuatro millones de lectores dando supuestas 'claves para la prosperidad' o 'El arte de no amargarse la vida' (Paidós) de Rafael Santandreu, también con más de 250.000 ejemplares vendidos solo en España.

Cifras que no han de extrañar a nadie si se tiene en cuenta que en España el año pasado se editaron un total de 2.004 títulos bajo la etiqueta de 'Salud y desarrollo personal' y en 2012 fueron 2.324, que supusieron el 2,6% de toda la producción literaria que salió al mercado nacional. Son cifras que se mantienen constantes, según la Federación de Gremios de Editores de España.

En cuanto a ingresos, las cifras oficiales apuntan que los libros de 'Divulgación o prácticos', entre los que se encuentran los de autoayuda, generan cada año en torno a 7 millones de euros. Cualquiera que entre en una librería y se dirija a la sección de 'Autoayuda' verá que siempre está bien surtida. Se trata de una industria al alza, que cuenta con exitosos autores y editoriales especializadas, millones de lectores y un libro prácticamente para cada problema humano.

¿Y por qué el género literario de la autoayuda se ha convertido en una industria que va más allá del mundo editorial? «Creo que es una clase de literatura que apela a las preocupaciones, inseguridades, inquietudes, y necesidades que una buena parte de los lectores tienen. Ofrece recursos prácticos y sencillos que uno mismo puede aplicar y que, por tanto, no requiere de un gasto económico extra o de una ayuda externa», explica Elisabeth Navarro, responsable de los sellos Paidós y Zenith.

Esta editora dice que «en un mundo que cada vez parece más inseguro y cambiante, en el que muchas personas siente que no tienen control de aquello que les sucede, el género de autoayuda proporciona herramientas que están en manos del propio lector, otorgándole mayor poder sobre su propia vida» y añade que por otra parte está la idea de proyecto, mejora, desarrollo personal que proporciona sentido, finalidad, metas a la propia vida en un momento en que parecería que no hay ideales colectivos o todo se reduce exclusivamente al círculo familiar y de amigos.

Pero paradójicamente aunque sea un género en auge, dominado en teoría por el pensamiento positivo, no está exento de cierta controversia. María Jesús Álava Reyes, psicóloga y autora de libros como «La inutilidad del sufrimiento o «Recuperar la ilusión» lo explica así: «Efectivamente, el término autoayuda está muy denostado porque se asocia a los típicos manuales americanos que nos cuentan cómo ser felices en tres días. Si por autoayuda entendemos libros que ayudan a conocer mejor el comportamiento del ser humano y a profundizar en nuestras reflexiones y experiencias, que nos facilitan y nos acercan los recursos de la psicología del siglo XXI y que delimitan lo que son estados emocionales que requieren y precisan la ayuda de un especialista, no hay problema. Por el contrario, si los libros de autoayuda, lejos de clarificar, trivializan la conducta humana y minimizan las dificultades que conlleva siempre conocerse y cambiar hábitos, serán libros que, lejos de ayudar, crean confusión«.

¿Y cuál es el perfil del lector de este tipo de libros? Luisa Gutiérrez, directora editorial de RBA libros afirma que hubo un tiempo que daba cierto pudor reconocer que se leían libros de este género. Hoy, sin embargo, los lee todo tipo de gente, tengan o no estudios universitarios y de todo tipo de edades.

Según los expertos, el perfil medio de los lectores, en contra de los que se pueda pensar es muy amplio. En general, se trata de personas con un buen nivel educativo, que buscan soluciones a sus problemas, pero también desean ampliar su formación y desarrollar recursos y habilidades que les permitan tener más éxito personal, familiar o profesional.

«Los temas que abordan la educación de los hijos, temas emocionales, afectivos, de autoestima, comunicación, pareja…, son leídos fundamentalmente por las mujeres. Por el contrario, si se trata de temas que afecta al ámbito profesional de trabajo, empresa, inteligencia emocional, los destinatarios son básicamente los hombres» asegura María Jesús Álava.

Pero ¡ojo!, sea usted el tipo de lector que sea y busque lo que busque: recuperar la esperanza y la ilusión… Una última reflexión: no todos los libros de autoayuda son útiles. Muchos de ellos no aportan nada, incluso pueden confundir. Por eso, los especialistas recomiendan cautela y no olvidar el sentido común.

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