«Con gran tristeza tenemos que anunciar que nuestro querido padre, Sir Roger Moore, ha muerto hoy en Suiza después de una breve pero valiente batalla contra el cáncer. El amor del que estuvo rodeado en sus últimos días fue tan grande que no puede medirse solo en palabras». Con este comunicado, los hijos del hombre que más veces se metiera en la piel de James Bond han comunicado este martes su fallecimiento.
En el texto se deja constancia del cariño que se le procesaba: «Sabemos que nuestro amor y admiración serán amplificado muchas veces, a través del mundo, por gente que le conoció a través de sus películas, sus programas de televisión y su apasionado trabajo con UNICEF [el actor era embajador de la organización], que él consideró su mayor logro. El afecto que nuestro padre sintió cada vez que se subió a un escenario o se puso frente a una cámara le empujó a seguir trabajando con noventa años, con su última aparición en noviembre de 2016 en la escena del Royal Festival Hall de Londres. La multitud le vitoreó, dentro y fuera del escenario, haciendo temblar los pilares del edificio, situado justo a poca distancia de donde nació.Gracias Papá, por ser tú y por ser tan especial para tanta gente».
El actor británico ha fallecido en Suiza, donde residía desde hace varios años, a los 89 años y tras una corta batalla contra el cáncer. Nacido en Londres en 1927, Moore participó en varias series televisivas en los años 50 antes de interpretar a Sir Wilfred of Ivanhoe en la serie 'Ivanhoe' (1958-1959) y a Beau Maverick en 'Maverick' (1959-1961). En 1962 asumiría el que sería uno de los dos grandes papeles de su vida, el de Simon Templar en 'El Santo' (1962-1969).
Tras esa exitosa serie, Moore se convertiría en el tercer actor en meterse en la piel de James Bond, después de Sean Connery y la breve participación de George Lazenby en la saga de 007 con una película. En total protagonizó siete películas de Bond -es el actor que más veces ha interpretado- y su primera participación fue en 1973 con 'Vive y deja morir'. A ese largometraje seguirían 'El hombre de la pistola de oro' (1974), 'La espía que me amó' (1977), 'Moonraker' (1979), 'Sólo para tus ojos' (1981), 'Octopussy' (1983) y 'Panorama para matar' (1985).
Además, quizás fue también el que más puros fumó, gracias a que su contrato le proporcionaba una dotación ilimitada de habanos Montecristo. La leyenda asegura que la cuenta salió por miles y miles de libras. Más allá de su papel más conocido, el currículo cinematográfico de Moore cuenta con más de 50 filmes y decenas de apariciones televisivas, entre otras 'El Santo', donde en los sesenta interpretó durante siete años al aventurero Simon Templar, y 'Los persuasores', en la que era Lord Brett Sinclair, un millonario que trataba de arreglar el mundo, junto con el personaje de Tony Curtis. Estos dos personajes no diferían demasiado del espía más glamuroso y célebre del cine.
M. A.