Ya son dos los años en los que la Gala de los Goya no se convierte en un acto casi político en el que se atienden las reclamaciones del sector (el pasado sábado apenas hubo una referencia al ministro de turno sobre que aún no se había bajado el 21% de IVA, como se prometió), pero el cine español sigue con la misma mala salud de siempre, salvo para algunos directores que, como Fernando Trueba, reciben un buen pellizco de las subvenciones estatales, pese a que también se congelaron un año más.
En esta ocasión, el vicepresidente de la Academia, Mariano Barroso, no sacó a relucir, como en la gala de 2017, datos que entremezclaban la realidad con la ficción, al hablar de la recaudación de las salas españolas en 2016 (más de 605 millones de euros) y de los beneficios que, por causa del IVA, habían reportado por tanto al Estado (unos 105 millones de euros), asegurando que éste había recaudado 28 millones de euros más de lo que había gastado en el cine español, lo que le llevó a decir que «no somos un sector que vive del Estado, somos un sector que genera riqueza para el Estado».
En aquellas cifras no precisó que los citados 605 millones ingresados por las salas de cine ya incluían el IVA, de modo que su facturación neta, excluyendo ese impuesto, ascendió a un total de 500 millones (más 105 millones adicionales por concepto de IVA), ni que lo recaudado mezclaba las películas extranjeras y las españolas, habiendo conseguido estas últimas una recaudación de 109 millones, según los datos oficiales de la industria, apenas el 20% del total (de esta cuantía, casi el 40% de la recaudación se concentra exclusivamente en las dos películas españolas más taquilleras del año: 'Un monstruo viene a verme', con 26,5 millones de euros, y 'Palmeras en la Nieve', con 12,2 millones.
De este modo, el cine español no había aportado en concepto de IVA 105 millones, como dijo Barroso, sino 23 millones de euros, siete millones menos que los 30 que aportó el Estado en subvenciones, tanto en 2016 como en 2017, año en el que todavía no se han cuadrado las cuentas de lo recaudado. Eso sí, en 2017, por tercer año consecutivo, el cine español superó la barrera de los 100 millones de euros de recaudación, gracias dos años antes a películas como 'Ocho apellidos vascos', el anterior a otras como 'Ocho apellidos catalanes'.
Subvencionados
A las subvenciones estatales hay que añadir los 5,3 millones que aportó el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en ayudas selectivas al cine independiente, que se repartieron entre 40 películas, al 50% entre documentales y ficción (ésta se repartió 4,2 millones y los primeros algo más de un millón), algo menos que los seis millones de euros que aportó en 2016 el ICAA a estas ayudas.
Las producciones que consiguieron la mayor cuantía, atendiendo a la puntuación obtenida y al presupuesto de la cinta, fueron 'Vitoria, 3 de marzo' (359.050 euros), 'Bajo la piel de lobo' (352.130,50 euros), 'Lo nunca visto' (334.642,86 euros), y 'La bona espera' (260.139 euros), pese a ser la única producción que superó los 80 puntos. El documental que logró la puntuación más alta, con 74,14 puntos, obtuvo una ayuda de 60.371 euros, si bien la producción que más cuantía recibirá es 'Cartas mojadas' (Refugee Mother) con 110.996 euros.
Esas cantidades resultarían en todo caso ínfimas si se compara con las que ha recibido a lo largo de su carrera un director como Fernando Trueba, que dijo no haberse sentido español «ni cinco minutos» y que vio por ello cómo el público le daba la espalda a su última gran obra, 'La reina de España', que se estrenó el 25 de noviembre de 2016.
Pese a su 'anti-españolismo', Trueba ha recibido ayudas por valor de 1,8 millones de euros del Ministerio de Cultura, por lo que las redes sociales, aprovechando la última entrega de los Goya, han decidido recordarlo, censurando también las reclamaciones de una mayor cuantía de estas subvenciones públicas.
Según desveló 'La Gaceta', Trueba consiguió por su película ‘El artista y la modelo' una ayuda del Ministerio por valor de 721.646,37 euros, cifra inferior a la que obtuvo por cintas como 'El baile de la victoria', en 2009 (848.383 euros), y 'El embrujo de Shanghai', en 2002 (810.820.37 euros), según datos facilitados por el Ministerio de Cultura.
La productora del director, Fernando Trueba Producciones Cinematográficas S.A., ha sido la que ha solicitado subvenciones para casi todos los proyectos del cineasta, tuvieran o no perspectivas de recaudación. Así, por ‘Chico y Rita' (2010) consiguió un apoyo de 682.124 euros con los que rodó una película de animación que apenas tuvo acogida en taquilla.
Con anterioridad, gracias a ‘Belle Époque', película por la que ganó un Oscar, recibió 50 millones de las antiguas pesetas (unos 300.000 euros), mientras que por ‘Two Much' tuvo una asignación de cerca de 400.000 euros. El cineasta también recibió subvenciones por documentales de música: ‘Calle 54' consiguió una subvención de 395.541,47 euros en 2000, mientras que ‘El milagro de Candeal' (2004) recibió del Estado 385.566 euros.
Las quejas sin embargo del sector nacen de las comparaciones, toda vez que, por ejemplo, la empresa Seat recibe más de 400 millones de euros en ayudas públicas el pasado año, y el plan PIVE para el sector automovilístico, implantado por el Gobierno en 2012, supuso una inversión de 1.115 millones (225 millones en el curso pasado).
M. A.