Los más jóvenes siempre tienen un plan B. Bien estando comprometidas o solteras, estas personas siempre guardan una compañía «detrás de la escena» para despedirse de su amor en el momento adecuado.
Según un estudio publicado en la revista Comunication Research Reports, los más jóvenes de hoy en día tienden a mantenerse en contacto con sus «hornillos» – en expresión del estudio- en sus relaciones cada vez más digitales y sociales (el fenómeno se llama «back burner»)
Este término se refiere, en el estudio americano realizado por el profesor Jasyon L.Dibble del Hope College (Michigan) a aquellas personas – amigos, conocidos o ex parejas – con la que continúan manteniendo formas de comunicación, tal vez ocasionales y secundarias.
Se trata de las típicas personas a quienes, de vez en cuando, a través de WhatsApp, Facebook y otras redes sociales enviamos un mensaje simple («¿cómo estás?») buscando un intercambio de información «romántico o sexual», solo para mantener la relación virtual cálida.
Para el estudio, tener un segundo plano no está necesariamente relacionado con el nivel de compromiso o insatisfacción en la relación. En una prueba realizada a 650 estudiantes universitarios estadounidenses sobre su comunicación digital, resultó que el 72.9% de ellos tenía un «amigo o amiga en el cajón» con quien comunicarse a través de las redes sociales.
Entre los estudiantes con una relación fija, el porcentaje de aquellos que se comunicaron con los ”hornillos” fue del 55.6%. En promedio, una persona sin relación estable, según la investigación, se comunica con «6 personas» mientras que aquellos que ya tienen una compañía lo hacen con cinco.
Según el estudio, los solteros tienden a cultivar sus relaciones con «amigos detrás de escena» con más frecuencia que aquellos que ya tienen pareja. En general, los hombres tienden a usar estrategias que apuntan a asegurar este tipo de relaciones virtuales en el tiempo, mientras que las mujeres generalmente prefieren expresiones con tonos positivos («cálido y compasivo») y apertura («intercambio de secretos»).
«Parece que el repertorio de las relaciones humanas va más allá de las fechas, los compromisos o los matrimonios». Estos patios de atrás, dice el informe, parecen connotar un aspecto de las conexiones humanas que tienen como objetivo ayudar a las personas a encontrar a alguien especial y desarrollar relaciones satisfactorias , explica Dibble.
Los investigadores señalan que en estas relaciones «utilizamos los mismos tipos de estrategias que usamos en nuestras relaciones fijas, como el envío de mensajes de positivismo o pequeñas garantías», estrategias utilizadas tanto por «quién es soltero y quién está comprometido».
Los autores también argumentan que saben poco sobre el «intercambio de comunicación» de este tipo, pero, para que esto suceda, una persona en segundo plano debe ser consciente de su posición, es decir, de no ser el socio de referencia.
Antes de crear alarmismo entre «quienes tienen pareja” los psicólogos pretenden profundizar más en la investigación: «Nuestro objetivo no es alarmar, sino ayudar a las personas a aprender a desarrollar los tipos de relaciones en las que pueden estar felices y satisfechos. «.
También según Dibble y sus colegas, la encuesta, actualmente realizada sobre estudiantes universitarios, deberá desarrollarse también en otros grupos de edad ya que «diferentes indicadores sugieren que la misma relación también ocurre entre adultos, casados o no».
D.L.