Desde Microsoft alertan de que Windows 10 podría no iniciar en algunos equipos tras instalar la última de las actualizaciones mensuales de la plataforma antimalware Windows Defender, ha precisado el Incibe en un comunicado.
Se trata de un fallo que afectaría a aquellos equipos que tuvieran la función Secure Boot (versión 4.18.1901.7) activa en la BIOS.
Adicionalmente, esta actualización podría generar problemas debido a un cambio en la ubicación de la ruta del archivo de actualización, lo que provocaría que muchas descargas quedasen bloqueadas cuando se tiene habilitado el AppLocker, programa de control de ejecución de aplicaciones y archivos.
Los recursos afectados son equipos con sistemas operativos Windows 10 (Enterprise, Pro y Home) o Windows Server 2016.
Según Microsoft, se está trabajando en una solución al problema que publicarán en una actualización futura.
Redacción