El Premio Haraambee 2019 a la Promoción e Igualdad de las Mujeres Africanas ha reconocido la intensa labor de esta médico, que supervisa 15 clínicas públicas y acompaña con su proyecto a niñas del barrio marginal de Alexandra -«un entorno hostil con altos niveles de criminalidad»- a intentar conseguir su mayor desafío, que es llegar a la universidad.
«Necesitamos la igualdad real para fomentar todas las capacidades de las mujeres», reclama esta activista, que tiene sus raíces en la tribu Ibo de Anambra State (Nigeria), pero que ha desarrollado su vida en Sudáfrica, donde ha conseguido inscribir con la iniciativa que creó hace seis años a varias niñas en la universidad.
Ha convertido su proyecto en un lugar donde las niñas descubren sus capacidades, su igualdad con los chicos, donde aprenden a cómo enfocar su vida hacia el estudio, la formación y el trabajo, explica durante su estancia en Madrid para recoger ese premio.
«Les capacita para realizar cambios positivos en su vida, en su familia y su entorno», destaca esta activista que habla en español, que aprendió a través de un curso en línea de la Universidad de Navarra.
«Hay libertad de movimientos en Sudáfrica pero se sufren penalidades como falta de acceso a la educación, lo que lleva a estar ociosos a los jóvenes en las calles, donde conviven en ambientes donde hay drogas y prostitución», relata. Por ello, cree decisivo ayudar a los jóvenes a que descubran su valía y, sobre todo, a las chicas.
«Detrás de una mujer están los hijos, la sociedad y el país entero; formar a mujeres es educar a una nación», asevera.
Durante el acto de entrega de la distinción, el responsable de Harambee, Antonio Hernández, ha destacado que Art of Living no solo «ayuda a las jóvenes a salir de la pobreza a través de la educación y facilitando su acceso a la universidad, sino que consigue que encabecen un movimiento de desarrollo y de mejora para su comunidad».
Redacción