Con esta campaña, en la que han colaborado unos 8.000 voluntarios en 3.000 puntos de recogida, se podrá alimentar a unas 196.000 personas en situación de pobreza durante tres meses.
Fatjó-Vilas ha expresado «el agradecimiento» de los bancos de alimentos por la respuesta de la ciudadanía en esta undécima edición del «Gran Recapte». De hecho, ha precisado, en esta ocasión ha colaborado uno de cada cuatro catalanes, lo que supone en la práctica que lo han hecho todas las familias de Cataluña.
En esta edición, ha explicado el director, se ha desarrollado una prueba piloto en cinco mercados de Barcelona en los que se han podido comprar vales por tres euros para su canje, cuando sea necesario, por productos frescos como carne, huevos y pescado.
«Ahora -ha continuado Fatjó-Vilas- analizaremos esta experiencia y la manera de extenderla a otros territorios porque nos abriría una puerta a nuevos alimentos».
La comida recolectada en estos días se clasificará en próximos días con la previsión de que, a partir del próximo lunes, comiencen a llegar los primeros lotes a la red de 700 entidades de iniciativa social que colaboran con los bancos de alimentos.
En una nave del centro logístico CIM del Vallés, en Santa Perpetua de la Mogoda (Barcelona), se han acumulado hoy unos dos millones de toneladas recogidas en el área del Barcelonés.
Roser Brutau, presidenta de la Federación Catalana del Banco de Alimentos, ha afirmado en un comunicado que, en su entidad, «no deja de sorprendernos que, a pesar de que son once las ediciones en las que se ha apelado a la solidaridad colectiva, la gente continúa respondiendo con un firme compromiso».
La Federación recuerda que la campaña, de hecho, no termina hasta el 15 de diciembre, pues se podrá tramitar la donación en la web de la «Gran Recapte».