Así lo reconoce Gabriel Reina, microbiólogo de la Clínica Universidad de Navarra, que explica que el COVID-19 en embarazadas es una cuestión que está muy poco estudiada, por lo que es difícil saber cómo se va a comportar en este colectivo.
En la mente de los expertos están otros coronavirus como el MERS o el SARS, mucho más estudiados por la comunidad científica, así como el virus de la gripe, que pueden causar cuadros más severos entre las embarazadas y las sitúa como un colectivo vulnerable.
La experiencia con estos otros coronavirus parecen indicar que podrían dar lugar a partos pretérmino (prematuros), o bebés con bajo peso al nacer, pero Reina insiste en que son datos de otros coronavirus y no del actual.
«Habrá que ir viendo según aumente la casuística y se recopile información sobre este tema para tener información válida», señala.
Tampoco hay consenso sobre si la madre puede transmitir el virus a su hijo durante el embarazo y sólo se conoce un posible caso de transmisión vertical.
No hay pruebas de laboratorio que evidencien la transmisión del virus de la madre al recién nacido y tampoco se ha demostrado que éste pueda contagiarse a través de los fluidos genitales durante el parto.
Lo que sí parece bastante seguro es que el virus no llega a la leche materna, por lo que la lactancia natural es una opción segura siempre que se lleven a cabo unas correctas medias de higiene como el lavado de manos o el uso de mascarillas en caso de que la madres esté contagiada.
Este es un dato importante para aquellas madres que hayan dado positivo por coronavirus y quieran mantener la lactancia materna, apunta este experto.
Desde el Instituto de la Doctora Gómez Roig detallan que, una vez que se ha producido el nacimiento, si hay sospecha de contagio materno, se recomienda extremar las medidas de prevención con el uso de mascarilla, lavado frecuente de manos y distancias de seguridad, pero indican que, si no hay confirmación del caso, no es necesario separar a la madre de su hijo.
Ante todas estas dudas sobre embarazo y coronavirus, Reina advierte de que las embarazadas, al igual que otras personas que pueden verse afectadas por cuadros más graves, deben limitar el contacto con otras personas que puedan manifestar síntomas como dificultad respiratoria o evitar las aglomeraciones y reuniones sociales y el contacto físico.
Es la opción más prudente, teniendo en cuenta que el comportamiento del COVID-19 «es todavía una incógnita».
Con lo que Reina sí que es contundente es con la limitación de visitas tras el nacimiento del bebé. «Lo recomendable sería esperar un tiempo para conocer al bebé de cara a limitar el contacto físico como se está recomendando a todos los niveles».
Es una recomendación que debe ser extensible a la vida diaria de todas las personas; mantener el contacto necesario y básico a nivel familiar para tratar de evitar una expansión e incremento del número de casos.
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