Ambas entidades han comunicado que, «conscientes de que el día 23 de julio todavía se tendrán que mantener medidas de distancia social para proteger la salud de todos, los gremios se ponen a disposición de las administraciones públicas y de las autoridades sanitarias para encontrar fórmulas y escenarios más adecuados para celebrarlo con las máximas garantías».
Por otra parte, el Gremio de Floristas y la Cámara del Libro, integrada por gremios y asociaciones de editores, libreros, distribuidores y artes gráficas de Cataluña, han animado a todo el mundo a «celebrar el próximo día 23 de abril el Sant Jordi en casa».
Este anuncio llega después de que la consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, llegara un acuerdo el pasado 8 de abril con representantes de los escritores, los libreros, los editores y los ilustradores en el que apostaban por convocar en verano con carácter extraordinario un Día del Libro que permita a las librerías, las editoriales y las entidades sacar las paradas a la calle y que los escritores puedan firmar sus obras.
Por ello, además de la propuesta de celebrar el 23 de abril un Sant Jordi con gran actividad en la red, se debatió sobre la posibilidad de celebrar en verano el Día del Libro, para poder disponer de las máximas garantías desde el punto de vista sanitario en función de la evolución de la pandemia.
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