«Yo quiero ser tremendamente humilde y creo que todos debemos ser también humildes» ya que esa es la actitud «que nos puede ayudar mejor a gestionar esta crisis», ha asegurado González Laya en su intervención ante la comisión de Asuntos Exteriores en la que ha dado cuenta de la labor de su Ministerio en las últimas semanas, en especial para apoyar el retorno de españoles y las transacciones comerciales para lograr material médico y sanitario.
Así, González Laya ha detallado la labor realizada por su departamento para ayudar a retornar a los más de 22.000 españoles que se encontraban en el extranjero cuando empezaron a imponerse restricciones a los viajes en casi todos los países del mundo y que ha supuesto atender «más de 46.000 llamadas» y el envío de más de 30 vuelos de retorno.
A ello se han sumado las decenas de vuelos realizados gracias a un acuerdo de colaboración con Iberia, los vuelos coordinados como parte del Mecanismo europeo de seguridad, la colaboración con otros países europeos e incluso la utilización de dos vuelos militares.
González Laya también se ha extendido detallando el trabajo realizado por Exteriores para apoyar la importación de material médico y sanitario por parte de entidades públicas y privadas, a las que ha ayudado con los trámites, permisos y negociaciones en un mercado convulsionado por la repentina demanda a nivel mundial y por las dificultades para importar desde China.
Aunque la mayoría de la oposición le ha reconocido el esfuerzo realizado para ayudar a retornar a los viajeros y turistas, también le han detallado los problemas de información, coordinación y coste de los billetes y, la diputada del PP Valentina Martínez Ferro ha asegurado que «no existe tal éxito» ya que aún quedan cientos de españoles buscando vías de regreso y muchos de los que lo han logrado han debido pasar «verdaderas odiseas».
En cuanto a la compra de material sanitario, la oposición ha recordado a González Laya que China no es un mercado tan desconocido puesto que es el segundo socio comercial de la UE y que muchas de las compras realizadas han sido «fake», ya que se han tratado de test inservibles, mascarillas inútiles e incluso respiradores defectuosos o de tipos distintos al acordado.
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