Así se desprende de la primera oleada del macroestudio que arrancó el pasado 27 de abril en más de 36.000 hogares para medir el nivel de inmunidad de los españoles frente al virus y que han presentado en rueda de prensa los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y Ciencia, Pedro Duque, además de los directores del mismo.
«El estudio lo que hace es constatar que un 5 % de la población española a nivel nacional ha tenido contacto con el virus, esto es, poco más de dos millones de personas», ha explicado Illa, quien ha subrayado que «no hay unidad de rebaño en España», que requiere alrededor de un 60 % de población con anticuerpos.
De la misma forma, la macroencuesta reafirma a los expertos «en todos los criterios de prudencia» de los que han venido avisando y sobre los que han elaborado el plan de desescalada.
En ello ha incidido la directora del Centro Nacional de Epidemiología, Marina Pollán: «la prevalencia que estamos encontrando está muy lejos de permitirnos afirmar que hay inmunidad de grupo». «Podría haber un repunte de la infección si se multiplicasen los contactos con las personas que son portadoras del virus. No sabemos qué va a pasar», ha añadido.
«Curiosamente» ese 5 % de prevalencia es precisamente la que se esperaban los técnicos sanitarios cuando empezaron a realizar la encuesta, ha explicado Pollán, que ha valorado la participación de casi el 75 % de la muestra, algo «muy poco habitual en estudios poblaciones». «El 89 % de estos participantes se dejaron pinchar para tener una muestra de sangre y poder tener un test de laboratorio, que es mucho más específico y fiable», ha señalado.
Otra de las conclusiones extraídas es que «hay una gran variabilidad geográfica», ya que las zonas donde la prevalencia es mayor, «tienen una zona que es cinco veces mayor» a aquellas zonas que tienen la más baja.
En Ceuta, Murcia, Melilla, Asturias y Canarias es inferior al 2 %, mientras que Castilla-La Mancha y Madrid superan el 10 %. En los mapas provinciales, destaca la agrupación central de provincias con prevalencias iguales o próximas al 10 % en el entorno de Madrid.
Por el contrario, no se notan «diferencias entre hombres y mujeres, tampoco entre grupos de edad».
Así, el estudio arroja que la de los trabajadores esenciales es similar al resto de grupos, un 5,3 %, pero es «ligeramente inferior» en niños.
Lo que se desprende de los resultados del estudio en el que han participado 268 menores de 1 año, 1.693 menores de 5 años y 2.857 entre 5 años y 9 años; para el primer grupo, la prevalencia es del 1,1 %; en el segundo, del 2,2%; y en el tercero, del 3 %. «A lo mejor también han estado más protegidos», ha apreciado Pollán.
Asimismo, también cambia a medida que aumentan los síntomas: para las personas que tienen entre tres y cinco compatibles con el virus, es del 8 %; con más de 5, se eleva al 14,7%, aunque «ha llamado la atención» que en los que han sufrido una pérdida súbita del olfato se dispara al 43 %.
Lo que no se ha podido determinar es el nivel de inmunidad por nacionalidad. El 4 % de la población del país no tiene nacionalidad y no está suficientemente identificada en el padrón, por lo que no es fácil llegar a ellos.
Estos primeros resultados provisionales se han obtenido de las muestras tomadas a un total de 60.983 personas, con lo que no se incluyen las otras 3.234 del estudio específico insular que se lleva a cabo en Fuerteventura, Lanzarote, La Gomera, El Hierro, La Palma, Formentera, Menorca y un muestreo adicional en Ibiza.
Una parte de los análisis de anticuerpos se han hecho en laboratorio y otra con test rápidos, ha explicado la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti.
Para ello han contado con la intervención de 1.416 centros de salud de atención primaria y más de 2.600 usuarios de un sistema de información «desarrollado por el ministerio de Sanidad en un tiempo récord». «El estudio es de todos ellos y quiero aprovechar para agradecerlo: es un hito para este país tener un estudio de esta magnitud y hacerlo de forma tan rápida y ágil», ha valorado.
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