«Estamos comenzando a experimentar un rechazo social que se pone de manifiesto especialmente a los centros de Atención Primaria (CAP): nos hacen esperar fuera del centro cuando nos tenemos que hacer la PCR; a veces somos los últimos en ser atendidos cuando se nos ha de hacer una extracción de sangre», dice un comunicado remitido a los medios.
«La historia se repite y nos sentimos despreciados, como ocurrió en su momento con enfermas y enfermos de poliomielitis o del VIH», añade el texto.
Denuncian que, mientras se retoma cierta normalidad en el sistema sanitario, los afectados por COVID persistente, que en algunos casos llevan 12 semanas con sintomatología, se encuentran «desatendidos».
Así, han explicado que en muchos casos los centros de Atención Primaria (CAP) no les hacen un seguimiento adecuado y que en la reanudación de las visitas ambulatorias no les incluyen.
«No se nos están haciendo exploraciones físicas ni pruebas funcionales», han lamentado en el comunicado, en el que reivindican que se necesitan protocolos adaptados a sus circunstancias.
«Consideramos que esta es una grave negligencia médica, ya que estamos hablando de una enfermedad nueva de la que todavía es pronto para saber si las secuelas que estamos experimentando no se cronifican», han apuntado.
En esos protocolos piden que se incluya una adecuada coordinación y comunicación con ellos para el seguimiento pues se les trataría «con una arbitrariedad completamente alejada del método científico».
«Estamos topando con una falta total de humildad y de empatía por parte de los médicos: hacen afirmaciones rotundas y niegan nuestra sintomatología cuando somos conscientes de que este virus apenas se está empezando a estudiar y todavía hay mucho desconocimiento», han asegurado.
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