En un comunicado, estas dos entidades indican que estas personas -solicitantes de asilo, inmigrantes en situación administrativa irregular y jóvenes extutelados- serán acogidas por el Jam Hostel, en el barrio de Gracia de Barcelona, ahora cerrado al público general debido a la crisis de la COVID-19.
El proyecto será financiado por la familia Alcántara (Silvia, Júlia, Valeria, Thiago y Rafa y el padre Mazinho) y tiene «un objetivo claro y sencillo: dar respuesta al creciente número de inmigrantes a los que las administraciones públicas no pueden proporcionar alojamiento».
Esta iniciativa, detalla la nota de prensa, está dirigida a personas «apuntadas en las listas de albergues municipales que tienen que esperar hasta cinco meses para acceder a una plaza» o a «solicitantes de asilo en fase 0, que están hasta 12 meses esperando un dispositivo de protección internacional mientras no tienen permiso de trabajo».
Estas personas no solo recibirán alojamiento sino que serán «voluntarios en otras actividades de acción social», como por ejemplo «sirviendo cenas o almuerzos a personas sin hogar».
Estrella Digital