viernes, noviembre 22, 2024
- Publicidad -

La Universidad extremeña investiga la relación entre aves y el virus del Nilo

No te pierdas...

El proyecto, financiado por la Fundación BBVA, está dirigido por Florentino de Lope Rebollo, catedrático de Zoología, Departamento de Anatomía, Biología Celular y Zoología de la Universidad extremeña, que además es presidente Seobirdlife España.

Este catedrático explica que su estudio partía de la hipótesis de que aunque no se habían detectado aún casos muy certificados, este virus podía estar en España «en más zonas y más extendido de lo que se piensa».

Para llevarlo a cabo, este grupo investigador formado principalmente por profesionales que trabajan en Ecología del comportamiento de aves, captura aves para «categorizarlas» y ver si son residentes o invernantes, y mediante un análisis de sangre ver si se les detecta el virus.

No obstante, De Lope Rebollo precisa que el vector de transmisión es el mosquito y las aves serían «hospedadores» como podría ser cualquier mamífero, pero es más fácil trabajar con ellas.

Este trabajo se está llevando a cabo en Extremadura, ya que, a su juicio, la región cuenta con bastantes zonas que pueden considerarse «idóneas» para que se desarrolle el mosquito del género «Culex», principal causante de la transmisión del «virus del Nilo», que mantiene hospitalizadas a una veintena de personas de las localidades sevillanas de Coria y Puebla del Río.

Según este catedrático Extremadura cuenta con gran cantidad de embalses, que junto a los aguazales y charcas generadas por una primavera que ha sido lluviosa, son lugares «donde se pueden desarrollar muy bien» estos mosquitos.

En las zonas de Extremadura en las que se están haciendo capturas de aves también se están recogiendo mosquitos para ver si coinciden con el vector de transmisión, el del género Culex, y certificarlo, «no vaya a ser que haya de otros tipos».

Los últimos datos conocidos de este virus en Extremadura datan de 2018, cuando un estudio llevado a cabo por la UEX permitió detectar dos focos en caballos y tres en aves silvestres, en concreto en dos mochuelos y en un azor.

Florentino de Lope Rebollo insiste en que no son epidemiólogos ni virólogos, aunque sí al tener un enfoque multidisciplinar están en contacto, por ejemplo, con la Facultad de Veterinaria, y el objetivo es ayudar a las autoridades competentes a tomar las decisiones para su control.

Según explica, de cien personas a las que puede picar este insecto, a lo mejor unas 80 «ni se enteran», ya sea por su respuesta inmune o por su capacidad corporal, pero hay otro porcentaje más sensible al que le pueda producir «unas anomalías muy fuertes» como a la veintena de personas hospitalizadas en Sevilla. 

AM

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -