En un sencillo y breve acto militar, que este año ha limitado la asistencia por las circunstancias sanitarias, se ha mostrado el reconocimiento del Ejército y de la ciudad al militar asesinado en acto de servicio mediante una bomba lapa adosada a su vehículo.
En el transcurso del acto, que ha contado con la participación de la familia del comandante Cortizo, se ha depositado una corona de laurel en la placa que recuerda la fecha del asesinato que conmocionó a la ciudad hace ahora 25 años.
En el mismo atentado sufrieron heridas de diversa consideración la hija del militar, Beatriz, y tres personas más a quienes también se ha honrado en este acto.
C.N.