Ante las máximas autoridades del Estado en la conmemoración del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo y en coincidencia con el aniversario de los atentados del 11M, Caballero ha agradecido a la Unión Europea que haya elegido Madrid para albergar este acto.
Después de unirse a las voces que, incluso desde el Parlamento Europeo, abogan por dotar a las víctimas de un estatuto de protección completo -asistencial, sanitario, jurídico, social, laboral…- Caballero ha demandado a la UE que vele también por la dignidad de todas las víctimas.
«Es obligación de todos, también de la Unión Europea -ha dicho-, garantizar que la libertad de expresión no sea la coartada bajo la que se amparen los que apoyan públicamente a los terroristas, recibiendo como héroes a quienes han cumplido condena por haber cercenado la vida de inocentes, o colaborado con ellos».
Se ha referido así a los homenajes a los terroristas, «hoy de ETA, mañana de cualquier otra banda asesina, que ensalzan a los verdugos al tiempo que ultrajan la memoria de quienes recibieron el tiro en la nuca o quedaron destrozados por la explosión de una bomba».
Una nueva forma de victimización por la que tienen que pasar las víctimas y sus familiares, ha recalcado Caballero al recordar que algunas de ellas vuelven a necesitar ayuda psicológica por las heridas reabiertas
Por ello, ha pedido a todas las instituciones que «reaccionen para poner fin a esta vulneración de los derechos más esenciales de las víctimas del terrorismo«, que con su testimonio y ejemplo «son un elemento fundamental en la defensa de los derechos humanos frente a la acción terrorista».
Para que el esfuerzo de las víctimas sea útil, ha añadido, necesitan contar con todo el apoyo institucional.
«Es preciso que los terroristas vean que sus ataques son en vano, que el horror sembrado no les permite obtener ningún rédito, ni a corto, ni a largo plazo. Y para ello es esencial que todos asumamos que el relato de lo sucedido no se puede manipular, y que ninguna coyuntura política puede justificar que se permita a los terroristas blanquear su imagen», ha apostillado.
Y es que ni no se hace así, se permitirá, según Caballero, que «se minimice el impacto de la agresión a la democracia que supone el terrorismo» y se atacará «frontalmente los valores sobre los que se sustenta la propia Unión Europea».
Caballero ha dejado claro que las víctimas nunca han buscado venganza y siempre han confiado en el Estado de Derecho, y ha vuelto a exigir el esclarecimiento de todos y cada uno de los atentados.
«Pero no podemos aceptar que se ampute la memoria, porque la memoria de cada víctima debe ser respetada, y la barbarie causada debe ser recordada», ha concluido.
En el acto ha intervenido también Philippe Vansteenkiste, un belga que perdió a su hermana en los atentados del metro y del aeropuerto de Bruselas en 2016, quien tras asegurar que las víctimas necesitan la ayuda de la sociedad, ha reconocido lo difícil que es aceptar que toda una familia quede afectada el resto de su vida.
Y difícil es también «cómo volver a retomar la vida, cómo tener esperanza y seguir adelante«, en suma, cómo «reconstruirse». Por eso, es «esencial que la sociedad entienda las necesidades básicas para que una víctima pueda reconstruirse».
Ha reconocido que le supuso un «alivio» comprobar que en España era posible atender a las víctimas, que «era posible hacer leyes para las víctimas puedan volver a encontrar su sitio en la sociedad».
«Se puede hacer, se hizo en España», ha destacado Vansteenkiste, antes de concluir: «Nos resistimos a ser utilizados por el terrorismo, pero queremos ser útiles a la sociedad». EFE
M.M.