Cuando se cumple un año de la declaración oficial de la pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ONG hace esta advertencia y recuerda que antes del coronavirus ya había 132 millones de niñas de entre 6 y 17 en el mundo que no iban a la escuela.
Ante la reducción o desaparición de los ingresos, muchas familias no han podido afrontar los costes de la educación y han dejado a sus hijas a cargo de la casa, la familia y las tareas domésticas, subraya Plan en un comunicado, en el que lamenta que esta situación las ha expuesto a múltiples riesgos.
Violencia y abusos dentro y fuera del hogar, matrimonio infantil, mutilación genital femenina, falta de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y embarazos adolescentes no deseados son algunos de esos peligros.
«Si la reconstrucción no tiene una mirada de género e infancia que tenga en cuenta los impactos específicos en las niñas, habremos retrocedido en pocos meses lo que habíamos conseguido en décadas de avances por la igualdad«, ha indicado la directora general de Plan International, Concha López.
Sólo entre 2020 y 2030, se estima que habrá un incremento de 13 millones de matrimonios infantiles como consecuencia de la pandemia, lo que supone que 3.500 niñas serán obligadas a casarse cada día en esta década «si no se ponen en marcha medidas para abordar las causas sociales y económicas que los provocan».
Para recordar que los impactos de la pandemia han sido especialmente «devastadores» para los derechos de las niñas en todo el mundo y han provocado un retroceso para la igualdad de género global, Plan International ha lanzado la campaña «Cada minuto cuenta. Niñas en crisis«.
Desde el comienzo de la emergencia, la ONG ha apoyado a 72 millones de personas a través del reparto de alimentos, kits de higiene y educación, con trasferencias en efectivo, campañas de sensibilización y promoción de higiene, orientación a padres, madres y cuidadores, así como apoyo psicosocial a los más vulnerables. EFE
A.M.