Greenpeace ha advertido de que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno «España Puede», que permitirá al país acceder a los fondos europeos, «no garantiza una recuperación verde y justa» como la que necesita el país.
Coincidiendo con la visita a España de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen a España para aprobar «in situ» el Plan del Gobierno español, la organización ecologista ha denunciado este miércoles que el gran olvidado del proyecto, cuyas inversiones verde suman el 40,29 % del total, es la transformación del sistema agroalimentario.
El Plan no debe servir a los intereses de los sectores de la energía, la aviación, el turismo o el sector agroalimentario para sigan con su habitual modo de operar, ha declarado la portavoz de Greenpeace Alicia Cantero, para quien la recuperación verde y justa está en «la forma» en que los proyectos se ejecuten.
«Vigilaremos de cerca su evolución, es imprescindible que la sociedad perciba los beneficios del Plan de recuperación», ha incidido Cantero.
Para lograr un impacto positivo que contribuya a una recuperación verde, Greenpeace ha destacado aspectos clave en los que el Plan debe ahondar como no financiar proyectos que dañen el medio ambiente, reformas económicas y fiscales, ciudades amigables, coches eléctricos, despliegue de renovables y transformación del modelo agroalimentario entre otros.
Según Greenpeace, el resultado dependerá, por una parte, del modo en que se desarrollen los procesos de selección de los PERTE y las convocatorias de ayudas y, por otra, de las adjudicaciones y las ejecuciones por parte de los beneficiarios.
La organización ecologista ha señalado además la falta de indicadores específicos en el citado Plan que dificultan el seguimiento y evaluación de su impacto, no sólo en la transición ecológica, si no también sobre la reducción de la brecha de género y en el equilibrio territorial.
Asimismo, ha demandado más participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, más transparencia en la información y que las políticas sociales no sean la moneda de cambio de la recuperación económica y el empleo.
«La recuperación de la crisis económica y social derivada de la covid-19 es una oportunidad única para llevar a cabo las transformaciones sistémicas que llevamos años reclamando desde muchos y muy diversos ámbitos», ha concluido Cantero.
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